Manuel García Velázquez || [email protected]
“Realizar las jugadas de rutina es la base de un equipo ganador”, es la premisa de Luis Dorante, mánager de los Cardenales de Lara, que lograron avanzar a las semifinales en una dura batalla de siete juegos ante Bravos de Margarita. La tórrida ofensiva que mostraron los pájaros rojos en la ronda regular se vio apagada en el comienzo de la postemporada. Sin embargo, con buen pitcheo y una sólida defensa lograron zafarse del primer escollo.
El promedio colectivo de los crepusculares en la primera serie de playoff fue de .254, el peor de los seis equipos que participaron. Muy distante del .292 de la primera fase del campeonato. Pero la efectividad colectiva de 2.75 y las 14 doble matanzas que realizaron lograron darle un respiro a los bates de Cardenales. “La defensa es uno de los factores más importantes del juego. Estos muchachos cuando están en terreno tienen mucha energía y ánimo para realizar las jugadas”, afirmó el mandamás que cuenta con un cuadro interior lleno de talento.
Es común ver varias horas antes de comenzar los encuentros a Ildemaro Vargas y Juniel Querecuto con un guante en la mano esperando la práctica de fildeo. Después de finalizada la misma ambos infielders siguen afinando detalles alrededor de la segunda almohadilla, jugadas de feria con pasos casi coreográficos son parte de la rutina de dos peloteros importantes en el éxito de la franquicia en la actual zafra.
A pesar de la buena efectividad de Cardenales, el promedio colectivo de Bravos fue de .294. La defensa jugó un papel clave para mantener a raya a los insulares. 297 jugadas realizaron los jardineros y el cuadro interior crepuscular fue el que más trabajo tuvo en la postemporada. Los infielders cometieron tan solo tres pecados y la gran cantidad de dobleplays fue la mejor ayuda para los lanzadores que pasaron varios aprietos ante una ofensiva que en la ronda regular dejó el peor average de la contienda (.265).
La sólida actuación del receptor Manuel Piña también fue importante en la serie. El ligamayorista fue importante para guiar a los serpentineros de Cardenales. Asimismo mostró tino para colocar a raya a los corredores rivales. El pelotero de 30 de edad retiró a tres en intento de robo en ocho intentos.