César Sequera Ramos || @CSequera11
Más allá del intenso dolor que sentía, a José Castillo le pasaron muchas cosas por la mente cuando el envío de Williams Pérez impactó en su rostro. Ninguna de ellas fue positiva, y el temor de estar mucho tiempo de fuera del terreno de juego, era la más constante.
“Lo que más pensaba era que iba a tener mucho reposo y no iba a poder jugar”, explicó Castillo, recordando esos dramáticos momentos. “Me atendieron rápido, fuimos al médico y no era nada grave porque en los días siguientes ya estaba jugando”.
José Castillo señaló que la pelota “me dio más en la carne, que en el hueso”, por eso todo se quedó en un “gran susto” que no lo alejó del terreno de juego. “Ya en el siguiente juego estaba jugando y ahí vamos, poco a poco”.
Sin embargo, el regreso de “El Hacha” fue interrumpido de inmediato. Una molestia en su rodilla lo retiró nuevamente de la alineación de Oswaldo Guillén y someterse a un incómodo tratamiento. “Me infiltraron, pusieron ozono y plasma”, expresó Castillo señalando que tenía mucho dolor. “Me estaban cuidando y me dieron otro día de descanso”.
El veterano asegura que regresará a la acción contra los Tigres de Aragua para seguir ayudando a los Tiburones de La Guaira. “Quedan muchos juegos y me dijeron que no podían perderme”, aseguró Castillo sobre la recomendación del cuerpo médico. “Se me llenó la rodilla de líquido y no sé por qué pasó. Pero menos mal los doctores se dieron cuenta y ya estamos bien”.
Castillo afirma que todavía siente algo de dolor “por las agujas que me metieron”, pero que siente en las suficientes condiciones para buscar más victoria para Tiburones.