Manuel García Velázquez || [email protected]
En las primeras tres semanas de campeonato, la ofensiva de los Tigres de Aragua se encuentra totalmente apagada. El pasado miércoles fue blanqueada por los Navegantes del Magallanes. Sin embargo el patrullero Carlos Tocci se mantiene comandando los bates bengalíes con un sólido promedio al bate de .317. El prospecto se ha ganado un puesto en unos jardines que tienen a Ramón Flores, Teodoro Martínez y Dariel Álvarez como hombres importantes.
Tocci, en los últimos 10 encuentros, ha conectado al menos un imparable en nueve de ellos. Es la pieza más encendida de una ofensiva que tiene average colectivo de .238 y es la segunda peor de la contienda. Los Tigres están en los últimos puestos de la tabla de clasificación, con récord negativo de 7-10. “La campaña aquí en Venezuela no ha comenzado de la mejor manera para nosotros, pero la meta es quedar campeones y no nos rendiremos en ningún momento”, afirmó Tocci, que en la 2015-2016 sufrió una lesión que lo apartó de los terrenos de juego.
En la zafra anterior, el guardabosques comenzó a jugar en el jardín izquierdo y en el derecho, tarea que desea seguir ejecutando en esta temporada. “Estoy jugando en la derecha con regularidad. Sin embargo lo que deseo es tener la oportunidad, cuando así lo decida el mánager Eduardo Pérez, de estar en todas las posiciones de los jardines. Los Filis de Filadelfia me dijeron que para mi desarrollo era fundamental poder jugar más posiciones”, Tocci ha jugado 12 encuentros en la pradera derecha y dos en el centro en la 2016-2017 del beisbol venezolano.
El pelotero de 21 años de edad sabe que los Tigres hicieron movimientos para traer a Ezequiel Carrera y con la llegada de Avisaíl García en la próxima semana sus posibilidades de ver acción se reducirán. Pero el prospecto sabe que si mantiene un elevado promedio al bate será muy difícil dejarlo fuera de la alineación. “Tengo que aprovechar mis oportunidades ahorita. Cuando lleguen esos jugadores con experiencia en Grandes Ligas sé que será más difícil todo. Pero yo no puedo bajar los brazos”.