Pedro Hernández || @pedroButters
Las decisiones del único mánager latino en ganar una Serie Mundial en las mayores (Oswaldo Guillén), tuvo su primera prueba de fuego en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional y sus estrategias sorprendieron con la ofensiva en todo el cotejo.
En el primer episodio Omar Carrizales conectó indiscutible como primer bate, luego en el turno siguiente de Brock Stassi Guillén mandó a estafar la segunda almohadilla al joven y veloz patrullero.
Con cinco entradas de labor el abridor William Cuevas tenía 71 envíos realizados y la posible hazaña de terminar el juego Sin Hit ni Carreras, sin embargo Oswaldo Guillén decidió colocar al zurdo Sergio Escalona en su lugar. En el sexto capítulo Escalona ponchó un bateador y al siguiente rival, los escualos cometieron par de errores en una misma jugada y el corredor Ildemaro Vargas llegó a tercera, de un solo golpe Guillén cambió al siniestro por el diestro Rafael Cova, quién con infield hit de Maikol González se rompió el No Hitter.
En el séptimo episodio abrió con el derecho Arlett Mavare y cuando retiró a un rival por la vía del ponche, después permitió un inatrapable y luego sacó el segundo out con rodado, Guillén decidió cambiar de brazo por el zurdo Antonio Noguera.
En el octavo capítulo Guillén decidió seguir con Noguera en el montículo, pero el primer bate del cuadro larense Ildemaro Vargas conectó triple y la salida del zurdo fue inminente y el estratega nacido en los Valles del Tuy cambió al escopetero por el cubano debutante Pedro Echemendia. El antillano sacó un out con rodado por el campocorto, después Ozzie decidió pedir las cuatro malas para el tercer bate crepuscular Carlos Rivero.
En la baja del octavo los Tiburones llenaron las bases, sin embargo antes de esta situación Olmo Rosario jugó con toque para llegar a salvo a la inicial, mientras eso ocurría Oswaldo Guillén hablaba con el jardinero Yonathan Daza, para luego usarlo como emergente por Jonny Celis y este respondió con un doble a la banda contraria para empatar el juego.
Al final del encuentro el brazo de Alvin Herrera no fue suficiente en la baja del 12 y Rangel Ravelo tumbó todo el trabajo conseguido por Guillén, en su primer labor como estratega de la liga criolla.