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Pese a lograr su segunda corona de bateo consecutiva, y además hacerlo en ligas distintas, el venezolano Luis Arráez no tuvo éxito en su disputa de arbitraje salarial con los Marlins de Miami, por lo que no recibirá los 12 millones de dólares que había solicitado, sino que ganará 10.6 millones, que fue la oferta que le realizó el equipo.
El criollo tuvo una gran temporada, al batear más de 200 hits por primera vez en su carrera y conseguir un promedio de .354, el mejor de todas las Grandes Ligas, por lo que se pensaba que podría obtener más dinero del que finalmente percibirá.
Lamentablemente, el venezolano fue duramente penalizado por su baja cantidad de extrabases (43) y su poca producción de carreras. Ante esto, surge una comparación más que interesante, ya que en el pasado hubo una leyenda que cuajó temporadas similares a la de Arráez sin ser tan subestimado: Ichiro Suzuki.
Arráez vs Ichiro
En principio, parece hasta descabellado comparar al japonés con el venezolano factores que obviamente separan a Suzuki de Arráez. Evidentemente, el japonés era un jugador más completo, ya que además de ser quizás el mejor bateador de contacto en la historia del deporte, también es un 10 veces ganador del Guante de Oro y un pelotero con la velocidad necesaria para ser una amenaza total a la hora de robar bases.
Pese a las distancias que separan a ambos jugadores, los números ofensivos de Arráez en 2023 no distan mucho de la mejor temporada que tuvo el nipón con los Marineros de Seattle, lo que le da mucho valor a lo conseguido por el criollo
Ichiro 2001 vs Arráez 2023:
En el año 2001, Ichiro Suzuki llegó a las Grandes Ligas a la edad de 27 años, luego de haber destacado con creces en el beisbol de su país. La irrupción del nipón fue tan espectacular como se esperaba, y de hecho le sirvió para ser Novato del Año y Jugador Más Valioso en su primera campaña. El japonés dejó línea de .350/.381/.457/.838, que logró al conectar 242 imparables en 692 turnos al bate. En todos estos promedios, Arráez tuvo mejor marca en 2023 (.354/.393/.469/.861).
Al hablar de las confiables estadísticas avanzadas, nos encontramos con que Arráez superó a Suzuki en OBP (.393 a .381), OPS (.861 a .838), OPS+ (133 a 126) y en wOBA (.369 a .360), mientras que Ichiro gana en el WAR (7.7 a 4.9).
Otros números a destacar son los de carreras impulsadas, en el que ambos igualaron a 69, y los cuadrangulares, en donde nuevamente Arráez vence a Suzuki (10 a 8). Ofensivamente hablando, el japones gana en bases robadas, hits conectados y en turnos al bate.
Como es lógico, la gran ventaja para el exjugador de los Marineros de Seattle fue su sensacional nivel defensivo, que le permitió ser ganador del Guante de Oro. Arráez claramente no es un defensor deficiente, pero le aporta mucho menos al equipo en esa faceta.
La comparación entre ambas temporadas ayuda a entender de lo que es capaz Arráez. Tal vez el criollo no llegue a ser una leyenda del calibre del japonés, ya que para eso debe tener una consistencia inmaculada, pero talento le sobra para merecer más de los 10.6 millones que cobrará en 2024.