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Una semana nos separa del Opening Day de las Grandes Ligas en su temporada del 2024, luego de haber disfrutado de dos compromisos repletos de emoción entre Dodgers de Los Ángeles y Padres de San Diego. Las estrellas de cada organización trabajan para conseguir sus mejores versiones y arrancar con todo la campaña del circuito estadounidense.
Los Mets de Nueva York afrontarán un curso con varios ajustes, comenzando por el staff técnico que ahora comanda el venezolano Carlos Mendoza. El trabajo que ha realizado el criollo al frente de los metropolitanos, hasta ahora, ha sido positivo.
El Spring Training está por culminar y no hay mucho margen de maniobra, por eso es importante afianzar las novenas titulares de cara al primer día de la temporada. Una de las posiciones con mayor responsabilidad en el diamante es la receptoría.
Francisco Álvarez se ha adueñado de esas labores en la organización de Queens y vaya que lo ha hecho de gran manera. El 2023 fue su año para establecerse en ese lugar, luego de aprovechar una grata oportunidad que se le atravesó en el camino, luego de las lesiones de Omar Narváez y Tomás Nido.
La edición del 2024 apunta a ser la campaña donde Álvarez coloque su nombre entre los mejores cátchers del negocio, sin discusión. El poderío ofensivo ha sido su carta de presentación, pero la mejoría en la defensa es notoria.
En la tarde de este jueves, 21 de marzo, los Mets de midieron ante los Tigres de Detroit en el Publix Field at Joker Marchant Stadium. El compromiso resultó en victoria para los de Carlos Mendoza con marcador final de 10-5.
Francisco fue vital en la remontada de los de Queens, pues en el octavo inning visitó al cajón de los bateadores con las tres almohadillas ocupadas y un out en la pizarra. Al primer lanzamiento, Álvarez devolvió la pelota al jardín central y remolcó par de anotaciones para colocar el juego 5-4 momentáneamente a favor de los neoyorquinos.
En el Spring Training ha golpeado para .229 con ocho indiscutibles, tres cuadrangulares, nueve carreras remolcadas, seis anotadas, cinco boletos negociados y trece ponches sufridos en treinta y cinco turnos ofensivos.