Cuando Ian Kinsler salga de la lista de lesionados de los Medias Rojas el viernes, finalmente trabajarán con la mezcla de infield que imaginaron cuando lo adquirieron. Kinsler, Rafael Devers, Eduardo Núñez y Brock Holt estarán sanos al mismo tiempo, dándole a Boston cierta flexibilidad posicional.
Agregar flexibilidad al cuadro interior significará hacer que el bullpen sea menos flexible, ya que Dave Dombrowski dijo después de la adquisición de Kinsler que el plan sería tener 13 jugadores de posición y 12 lanzadores en la plantilla con toda su fuerza. Eso significa que Boston tendrá que enviar un lanzador durante dos semanas antes de que las listas se amplíen el 1 de septiembre.
A menos que aparezca algún tipo de lesión en las próximas 48 horas, parece que Héctor Velázquez será el elegido. Ryan Brasier y Matt Barnes, los otros dos relevistas con opciones en la lista, son demasiado importantes en situaciones de alto apalancamiento para enviar. Drew Pomeranz, quien parecía un candidato para ser designado para una asignación luego de un duro comienzo en Toronto la semana pasada, ha hecho dos apariciones sin carreras en el bullpen y parece que se quedará.
Si Velazquez tiene opciones, será un duro golpe para un tipo que ha hecho lo que Boston le pidió en lo que va de la temporada, y lo hizo bien. Velázquez ingresó el miércoles con una efectividad de 2.82 en 60.2 entradas en el año, haciendo cuatro aperturas en 34 apariciones. AP