Raúl Pérez / @enriul
La Serie Mundial que comienza este martes no es una Serie Mundial cualquiera. Para Dodgers de Los Ángeles, significa regresar a instancias definitivas por primera vez desde 1988, pero para Houston es aún mucho más especial.
La organización texana, fundada en 1962, dará inicio a la segunda Serie Mundial de su historia, primera desde 2005, año en el que fueron barridos por Medias Blancas de Chicago, coronando a Oswaldo Guillén como el único técnico latino, hasta los momentos, en consagrarse campeón de Grandes Ligas.
En aquella oportunidad, con los Jeff Bagwell, Craig Biggio, Roger Clemens o Andy Pettitte, sucumbieron en cuatro compromisos consecutivos, ante unos inspirados patiblancos, por lo que Houston se quedó con las ganas de ganar su primer compromiso en finales de ligas mayores.
Este martes, ante los californianos, una nueva camada de peloteros buscará darle vuelta a la tortilla, buscando conseguir su primer título, y dándole así el primer título de Grandes Ligas a cualquier equipo del estado de Texas.
Nuevamente Houston cuenta con una mezcla perfecta entre veteranía y juventud, capaz de cosas maravillosas, como lo demostró al regresar en la serie ante Yankees de Nueva York, para colarse en la Serie Mundial.
Justin Verlander, Carlos Beltrán, Evan Gattis, Brian McCann y Josh Reddick aportan experiencia tanto con el madero, como desde el montículo. El derecho viene de ser MVP de la postemporada en la Liga Americana, y buscará repetir a partir de este martes, para llevarse su primer anillo de campeonato, el cual se le escapó de las manos con Tigres de Detroit.
Por otra parte, José Altuve, Carlos Correra, Alex Bregman, George Springer y Dallas Keuchel, son la cara nueva de la franquicia. Un grupo de jóvenes talentosos, capaz de hacerlo todo, y todo bien. Altuve, con su 1,68 m de estatura, es el pelotero que más cuadrangulares ha dado en postemporada (5), Springer ha salvado con el guante a su equipo y el resto de peloteros han aportado en los momentos clave.
Este martes se da el pistoletazo inicial de una serie que representa mucho más que un juego. A partir de ahora, todo un estado se volcará y apoyará para que Astros de Houston toquen las estrellas y conquisten el universo de las Grandes Ligas.