Raúl Pérez / @enriul
En el deporte, sobre todo en el beisbol, la lógica no suele darse muy a menudo, pero este jueves, Dodgers de Los Ángeles apelaron a ella para imponerse 11-1 a Cachorros de Chicago, e inscribir su nombre en la Serie Mundial como los nuevos campeones de la Liga Nacional.
Dave Roberts, estratega de los californianos, le entregó la pelota –y la responsabilidad- a su mejor arma, el zurdo Clayton Kershaw, y este demostró que atrás quedaron los días en los que no brillaba en las postemporadas.
Kershaw, uno de los mejores lanzadores de todo el beisbol, lanzó seis entradas completa, en las que tan solo permitió tres imparables, incluido un cuadrangular de Kris Bryant, y terminó llevándose la victoria que devuelve a Los Ángeles a una Serie Mundial, por primera vez desde 1988.
Esta noche, Kershaw contó con un aliado inesperado. El boricua Enrique “Kike” Hernández, alineó como jardinero izquierdo y devolvió la confianza de su entrenador con una noche que difícilmente olvidará.
Dodgers, quienes atacaron temprano en el juego al colombiano José Quintana, anotaron en la primera entrada con un doblete remolcador de Cody Bellinger, quien se llevó por el medio a Chris Taylor, para que Los Ángeles anotaran la carrera de “la quiniela”.
En la segunda entrada, Hernández comenzaría con su show particular y sacudió un enorme cuadrangular por todo el jardín central, para estirar la ventaja de la visita. Sin embargo, la explosión de Dodgers llegaría en el tercer tramo.
Cuatro imparables consecutivos, incluyendo un doble de Taylor, y una anotación significaron la salida de Quintana del juego. Joe Maddon le cedió el testigo al venezolano Héctor Rondón, quien, luego de abanicar a Ben Zobrist, toleró el segundo cuadrangular del compromiso de Kike Hernández –esta vez con las bases llenas-, para que el marcador se colocara 7-0.
Con este estacazo, Hernández se convirtió en el segundo pelotero de Dodgers con dos cuadrangulares y cinco remolcadas en un juego de postemporada, desde que Davey Lopes lo hiciera en el primer juego de la Serie Mundial de 1978.
Logan Forsythe remolcó dos carreras más para los Dodgers con un doblete, cuando apenas corría el cuarto episodio, y, aunque Kris Bryant trató de limpiar la cara de los vigentes campeones del beisbol con un estacazo solitario en el propio cuarto acto, ya la suerte estaba echada.
El que no quiso dejar pasar la oportunidad de hacer historia fue el de Puerto Rico. Kike Hernández, cuyo nombre se estará mencionando por bastante tiempo en el mundo beisbolero, sacudió su tercer batazo de vuelta entera en el noveno inning, remolcando un par y poniéndole cifras definitivas al compromiso.
Hernández, formado en Astros de Houston y llegado a Dodgers proveniente de Miami Marlins, igualó a Troy O’Leary, John Valentin, Mo Vaughn y Édgar Martínez, con siete remolques en un juego de postemporada.
El lanzador ganador fue Clayton Kershaw (2-0), mientras que la derrota fue para José Quintana.
Dodgers de Los Ángeles inscribieron así su nombre en la Serie Mundial de 2017 y ahora esperan rival entre Yankees de Nueva York y Astros de Houston, en una serie que se encuentra 3-2 a favor de los neoyorquinos y que se reanuda este viernes en Texas.