Wilder Delgado Suárez || @WilDelgado23
El miércoles en el Yankee Stadium los fanáticos, peloteros y árbitros vivieron un momento de suspenso, luego de que una pequeña niña recibiera el impacto de una pelota bateada por el tercera base de los Yankees de Nueva York, Todd Frazier.
Se jugaba la parte baja del quinto episodio, cuando Frazier sacó un fuerte foul por la derecha y terminó impactando en la cabeza de la niña a pesar de que su padre trató de protegerla.
La cara de preocupación de Frazier no se hizo notar, mientras la asistencia médica llegó de inmediato al lugar del accidente. La niña fue trasladada a un hospital y según la novena neoyorquina solo presentó un fuerte golpe en la cabeza y está fuera de peligro.
Al final del encuentro Frazier declaró que pensó en sus dos hijos “que tiene menos de tres años. Sólo espero que esté bien, vi que el padre o la persona que estaba con la niña intentó parar la pelota, pero eso es casi imposible. Nadie sería capaz de interceptar un objeto que vuela casi 120 millas por hora”.
Por su parte, Brian Dozier, segunda base de los Mellizos de Minnesota, indicó “llevamos tiempo intentando que equipos como los Yankees protejan a su público de un modo adecuado. En primer lugar, la gente no debería llevar a los niños a las zonas más bajas de las gradas, segundo, todos los estadios deben tener redes de seguridad. Es así y no me importa lo que opinen los fans porque es una cuestión de protección. Todavía tengo un nudo en el estómago”.