Jesús Ponte | @chuchoponte
Brasil y sus futbolistas, Alemania y sus corredores de Fórmula Uno, Estados Unidos y sus basquetbolistas, Jamaica y sus atletas, Venezuela y sus campeones bate. Parece ser una película que se repite una y otra vez en la retina de los amantes del deporte que ven como jugadores de esas nacionalidades rinden constantemente en sus disciplinas.
Para Venezuela, específicamente desde 2009, ver como los criollos luchan por el título de bateo en las Grandes Ligas ya se ha convertido en el pan de cada temporada.
Con se ha hecho costumbre desde hace casi una década, los toleteros criollos han dicho presente en esta estadística.
En 2009 no hubo ningún venezolano que se acreditara el Campeón bate, pero Pablo Sandoval (.330) con los Gigantes de San Francisco luchó hasta el final con Hanley Ramírez (.342) de los Marlins de Florida por ser el mejor bateador de la Liga Nacional.
De allí en adelante al menos un oriundo de la patria de Bolívar ha alzado el premio al toletero más consistente de la campaña.
En 2010 lo hizo Carlos González con los Rockies de Colorado en el viejo circuito, al dejar promedio al bate de .336.
Binomio. A partir de 2011 Miguel Cabrera y José Altuve han instaurado una verdadera “dictadura” por el título de bateo de la Liga Americana.
Cabrera con sus Tigres de Detroit fue Campeón bate en 2011 (.344), 2012 (.330), 2013 (.348) y 2015 (.338). Mientras que “Astroboy” tomó el testigo de “Miggy” y se ha quedado con el título en 2014 (.341) y 2016 (.338).
2017 no será distinto. José Altuve, Marwin González y Avisaíl García pretenden mantener el protagonismo criollo por los campeonatos de bateo en esta contienda.
El camarero de los Astros de Houston parece tener en el bolsillo su tercer título con .362 puntos de promedio con más de 40 de ventaja sobre Eric Hosmer, su más cercano seguidor.
Avisaíl García se ubica en el cuarto lugar con .314 de promedio, y Marwin González en la sexta posición con .307, todos luchando para ser los mejores bateadores de la Liga Americana.
Por novena zafra de forma seguida, los criollos volverán a ser protagonistas del liderato de bateo. Una película que empieza a hacerse más y más repetitiva, pero que da gusto ver.