César Sequera Ramos || @CesarSequera11
El encuentro entre los Cachorros de Chicago y los Nacionales de Washington del pasado martes se quedará en la memoria de Miguel Montero. Su rendimiento detrás del plato no fue el mejor. No pudo controlar algunas pelotas, los lanzamientos solicitados a Jake Arrieta terminaron siendo conectados con contundencia, pero las 7 bases robadas terminaron molestando al caraqueño.
Sin embargo, las excusas nunca han estado en su lenguaje, por eso, no sorprende cuando tomó una postura autocrítica y bastante estricta cuando le preguntaron sobre su jornada. “Realmente apesté porque las bases robadas me las cargan a mí”, afirmó Montero a MLB.
Aunque también recordó que controlar a los corredores en la almohadillas también es una responsabilidad de los lanzadores. “Cuando analizas, el pitcher no me da ningún tiempo”, agregó el caraqueño. “Es como si dijeran: ´Claro, Miguel no puede hacer out a nadie´. Sí, pero los lanzadores no aguantan a nadie”.
El mánager de los Cachorros, Joe Maddon, compartió esa opinión. “Es una situación imperfecta. Arrieta es un poco lento, porque su pierna sube alto”, inició la explicación. “Hay momentos que es más rápido, pero con tipos como Trea Turner, que es un gran corredor, es muy difícil”.
Aunque Montero tenga argumentos para defender las 7 estafadas que terminó permitiendo, su rendimiento en la temporada no ayuda a su defensa. El receptor ha permitido 31 bases robadas en la temporada y solamente ha atrapado a 1 corredor, estadísticas que demuestran su deficiencia para retirar a los rivales.
Según mediciones de Statcast, Montero tarda alrededor de 2.11 segundos en soltar la pelota, un número que terminó debajo de los 2 segundos que es el promedio entre receptores en las Grandes Ligas o el 1.93 que tiene su compañero y compatriota, Willson Contreras.
A pesar de todo eso, Miguel Montero mantuvo sus argumentos para explicar las continuas bases ganadas por los Nacionales. “No tengo chance para lanzar”, insistió. “Esa esa la razón por la que estaban corriendo de derecha a izquierda. Ellos saben que él (Arrieta) es lento hacía el plato, tan simple como eso”, conmcluyó.