Raúl Pérez / @enriul
Miguel Cabrera cumple este martes catorce años de haber debutado en las Grandes Ligas con los Marlins de Florida. 14 años que han marcado un antes y un después en la historia del deporte venezolano, ya que sin duda, el de Maracay se ha instalado, batazo a batazo, en el olímpo del béisbol.
Desde aquel 20 de junio de 2003, Miguel Cabrera dejó en claro que su nombre iba a sonar con fuerza en Grandes Ligas. El venezolano tuvo su estreno soñado y terminó conectando el primer cuadrangular de su carrera, el cual sirvió para dejar en el terreno a los Rays de Tampa Bay, en entradas extras, con marcador de 1-3.
Un muy delgado "Miggy", quien estuvo alineado como octavo bate (si, Miguel Cabrera llegó a ser octavo bate) y como jardinero izquierdo, tuvo que "sufrir" para conseguir el primer bambinazo. En su primer turno al bate, el venezolano fue abanicado por el abridor de los Rays, que para la época eran los Devil Rays, el derecho Rob Bell.
Tampa se había ido arriba en el propio primer episodio, gracias a un elevado de sacrificio de Aubrey Huff. Sin embargo, Florida logró empatar en el cuarto episodio gracias aun triple de Juan Pierre, quien posteriormente terminaría anotando en carrera.
Ya en el quinto capítulo, Cabrera volvería a fallar, esta vez con un elevado al jardín derecho. El juego transcurría y Cabrera volvería a fallar, esta vez ante el relevista Jesús Colomé, con un rodado para doble matanza en el séptimo episodio.
El estreno no estaba siendo el mejor para aquel joven de apenas 20 años, quien en el noveno episodio y con dos hombres en ciculación, batearía un flojo rodado al lanzador, para enviar el duelo a entradas extras.
Sin embargo. Miguel Cabrera demostraría que está tocado por la varita y se sacó toda la presión de encima en la undécima entrada. Álex González sacudió un doblete con al jardín izquierdo, y acto seguido, ante el primer lanzamiento que vio Cabrera por parte de Al Levine, el derecho sacó la pelota por todo el jardín central del Pro Player Stadium de Miami.
Ese día, Cabrera mostró que sería un jugador especial, de esos que marcan pauta en el deporte. Hoy, 14 años, 453 jonrones y 1585 carreras remolcadas después, el venezolano demuestra que no se equivocaron con él.
Video cortesía de MLB.