Redacción Meridiano
Aunque Rougned Odor ha repetido hasta el cansancio que desea superar la escena del golpe a José Bautista y que no tiene ningún inconveniente con los Azulejos de Toronto, las repercusiones de aquella imagen siguen persiguiendo al segunda base de los Vigilantes de Texas.
En el inicio de la serie entre ambos equipos en el Rogers Center, los aficionados canadienses le dieron una bienvenida hostil a Odor. Pitos, insultos e improperios de todo tipo bajaron desde las gradas del recinto, algo que parece no haber molestado al marabino.
En la parte alta de la novena entrada, con el marcador 7 por 3 en favor de los Azulejos, los fanáticos de Toronto tenían todo a su favor para recordarle a Rougned Odor que no estaban contentos con su presencia. Tenían la victoria prácticamente asegurada (Dos outs en la pizarra) y que el venezolano fuera el último retirado simplemente era la guinda del pastel.
Pero Odor tenía otros planes. El venezolano sacudió un soberbio batazo por el jardín derecho, que según mediciones de Hit Tracker Online, salió con una velocidad de 107 millas por hora y terminó 408 pies de distancia más allá del plato.
Luego Roberto Osuna iba a concretar la victoria para los Azulejos, pero Odor no les dio el gusto a los aficionados. Esta su vez su “golpe” no fue con la mano, y tampoco será tan icónico, pero sí llegó al rostro del ego de los fanáticos canadienses.