Zairet González Ramírez | @ZaiLez
Luis Ernesto Aparicio Montiel cumple este sábado 29 de abril de 2017, 83 años de edad.
Nacido en Maracaibo en 1934 su vida estuvo siempre relacionada con el beisbol pues su padre Luis Aparicio Ortega, llamado también “El Grande” fue uno de los más reconocidos peloteros del país y más allá de nuestras fronteras.
Era el 18 de noviembre de 1953 cuando Gavilanes y Pastora se enfrentaban en el estadio Olímpico de Maracaibo (actualmente conocido como Alejandro Borges), su padre le cedió su turno al bate y al momento de ingresar al terreno a la defensiva le entregó también su guante, gestos entendidos como homenaje orgulloso que serían los primeros de muchos.
Gavilanes, Cervecería Caracas, La Guaira, Zulia y Lara fueron los equipos en los que hizo vida Aparicio en el total de 13 temporadas que jugó en la pelota local en la que dejó importantes registros: jugó 419 juegos, tuvo mil 500 oportunidades al bate, anotó 211 carreras, conectó 370 hits, de ellos 63 dobles, 15 triples y 7 jonrones, impulsó 135 carreras, robó 58 bases y tuvo un averaje de 247.
Como manager dirigió a Cardenales de Lara, Águilas del Zulia, Petroleros de Cabimas, Navegantes del Magallanes y Tiburones de La Guaira.
Su vida cambio en 1956, año en el que llegó a las Grandes Ligas con Medias Blancas de Chicago. También jugó con Orioles de Baltimore y Medias Rojas de Boston.
Entre sus mayores logros se encuentra el liderato en bases robadas de la Liga Americana durante nueve años consecutivos, con un total de 506 bases robadas en su carrera.
En 13 oportunidades fue convocado al Juego de Estrellas (1958, 1959 (doble juego), 1960 (doble juego), 1961, 1962 (doble juego), 1963, 1964, 1970, 1971 y 1972).
A lo largo de su carrera obtuvo nueve Guantes de Oro (1958, 1959, 1960, 1961, 1962, 1964, 1966, 1968 y 1970) y participó en 13 juegos de estrellas (1958, 1959 (doble juego), 1960 (doble juego), 1961, 1962 (doble juego), 1963, 1964, 1970, 1971 y 1972).
Para 1984, año en el que en su sexta candidatura ingresó al Salón de la Fama solo tres latinoamericanos habían logrado tener su placa de oro en Cooperstown:
- Roberto Clemente de Puerto Rico, en 1973.
- El cubano Martín Dihigo en 1977.
- Juan Marichal de República Dominicana en 1983.
Estadísticamente hablando, se calcula que solo el 3 por ciento de los peloterios que llegan a Grandes Ligas llegan a Cooperstown, lo que nos da una idea de la magnitud del logro de Aparicio al ingresar a tan exclusivo club.
Luis Aparicio Montiel, el eterno número 11, es un símbolo del beisbol mundial, pero también es un ícono de la zulianidad, por ello en Venezuela y especialmente en Maracaibo, cada 11 de noviembre (11-11) se celebra el Día de Luis Aparicio.