César Sequera Ramos || @CSequera11
Aunque las victorias del equipo siempre son gracias al aporte de numerosas piezas, los venezolanos han cargado con el peso de los Tigres de Detroit. Miguel Cabrera, Víctor Martínez y Aníbal Sánchez fueron fundamentales contra los Mellizos.
Todo comenzó desde el montículo. Aníbal Sánchez lucio como en sus mejores tiempos, y entregó la oportunidad para que los Tigres de Detroit comenzaran la serie en Minnesota con una victoria.
El diestro lanzó siete episodios sólidos, permitiendo seis inatrapables, solamente tres carreras y su séptimo ganado de la temporada. “Cuando los lanzadores pueden ir siete entradas, es bueno para el equipo y para el bullpen”, aseguró Aníbal Sánchez a MLB. “Eso es lo que trato de hacer en todas mis salidas, pero gracias a Dios que pasó hoy (martes)”.
El criollo hizo recordar sus mejores años en las Grandes Ligas. Sus lanzamientos terminaban en zonas difíciles de conectar, y sus bateadores rivales nunca se sintieron cómodos ante los envíos de Aníbal Sánchez.
“Ha lanzado verdaderamente bien”, explicó Brad Ausmus sobre el serpentinero aragüeño. “En el último mes, quitando la salida en Texas, ha estado maravilloso”, expresó.
Pero el aporte venezolano no llegó solo desde el morrito. Los maderos vinotintos también se encargaron de causar estragos y encaminar una victoria que puede ser el inicio de una buena racha.
Miguel Cabrera tuvo una jornada en la que conectó tres inatrapables y anotó una rayita. El inicialista se mantuvo constantemente en circulación, aportando turnos de calidad y generando zozobra en los contrincantes.
Pero los focos se los llevaría Víctor Martínez. El veterano soltó tres hits, remolcó dos carreras, anotó un trío y sacudió un soberbio cuadrangular para ser la principal arma ofensiva de los Tigres de Detroit.
Según mediciones de statcast, la pelota salió con una velocidad de 104 millas por hora, y terminó 395 pies más allá del plato. “Fue un gran cuadrangular”, aseguró Ausmus. “Nos ayudó muchísimo”, concluyó el dirigente.