María Isabel Moya | @MarisabelMoya
El nombre de Teodoro Martínez parecía desvanecer poco a poco. Desde que los Rangers de Texas lo dejaron en libertad en 2015, solo se había visto en el terreno de juego con los Tigres de Aragua, en la pelota criolla. Pero, este viernes, reapareció en la Liga del Norte de México (LNM) con los Rojos de Caborca, con ánimos de demostrar que su historia aún no ha llegado a su fin.
Esta semana, el hermano menor de José “Cafecito” Martínez e hijo de Carlos “Café” Martínez llegó a tierras aztecas e inmediatamente se uniformó con su nueva organización. Su primer juego se produjo ante los Algodoneros de San Luis, desde el Club Deportivo Héroes de Caborca.
“Llegué a este equipo porque Alexis Candelario, el pitcher dominicano que jugó con Tiburones de La Guaira, me recomendó”, declaró el outfielder guaireño a Meridiano, este sábado, vía telefónica. “En mi estreno me fue muy bien”, prosiguió.
Martínez debutó en el lineup titular como tercer bate y como jardinero central, en la victoria de los Rojos 7-5 sobre Algodoneros. Tomó tres turnos, para irse de 2-1 con un boleto y una empujada.
“Empecé ayer (viernes) y me fue muy bien, la liga es buena y me siento cómodo con el equipo”, soltó el jardinero de 25 años de edad. “De verdad quiero tener una buena temporada y ayudar a este equipo a llegar a los playoffs, a eso vine”.
Teodoro, que recientemente fue cambiado de los Tigres a los Tiburones, vio acción en 39 encuentros en la temporada 2016-2017 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), para dejar un promedio de .220 al disparar 28 imparables, impulsar 13 carreras y anotar 10. Durante la postemporada, no vio acción.
Ahora tiene la oportunidad de llegar caliente al beisbol invernal, a debutar con La Guaira, donde podrá jugar por primera vez —salvo en la Serie del Caribe 2016 — junto a su hermano y mayor, José, en el equipo donde su padre marcó un hito deportivo.
La carrera de Teodoro Martínez parece tener un nuevo ciclo que podría repuntarse a nuevas oportunidades en el beisbol profesional, algo que no parecería descabellado si toma el ejemplo de su hermano mayor, que luego de pasar por la Liga Independiente de la pelota norteamericana, apenas dos años después debutó en el beisbol de Grandes Ligas y hoy por hoy se mantiene demostrando un gran potencial con los Cardenales de San Luis.