Redacción meridiano
Denis Phipps reconoce que Venezuela es su segunda casa, desde el momento que los Tiburones de La Guaira lo contrataron para un doble encuentro de eliminación, donde extrañamente no lo utilizaron, se convirtió en uno de los jugadores importados “fijos” en la LVBP. “Fue una jornada de eliminación y no me usaron. Un poco raro, pero así es esto”, le contó el dominicano al periodista Alexander Mendoza, jefe de prensa de la LVBP.
El jardinero de Caribes completó su segunda campaña completa con el equipo de Puerto La Cruz. Samuel Moscatel, gerente general del equipo, explicó que “estábamos (Caribes) desesperados por un bateador de fuerza, que pudiera estar en el medio de la alineación, y Pedro Mena (gerente deportivo) lo fue a buscar a Nicaragua”.
El quisqueyano había concluido su actuación con el Laredo en la Asociación Americana, una liga independiente, con atractivos números, y le ofrecieron un contrato para reforzar a los Gigantes de Rivas en el circuito centroamericano, a mediados de noviembre, ese fue el momento en que Caribes fueron a buscarlo.
Para Mena lo más importante de tener a un jugador como el quisqueyano en su alineación es que “aporta y se entrega, sin restricciones”.
El Productor del Año, además tercero en la votación a Jugador Más Valioso, remolcó 40 carreras y conectó 11 batazos de vuelta completa la pasada campaña. Después que Caribes no pudieran derrotar a las Águilas en la semifinal reforzó a los Cardenales de Lara en la final, y aunque el equipo crepuscular no pudo levantar el título Phipps dejó un sólido average de .300 en la serie.
Sin embargo, mucha gente se pregunta por qué si es un bateador tan confiable, no ha podido tener este mismo rendimiento en su país natal. “Lo que muchos no saben es que yo estuve en República Dominicana durante siete años, jugando como regular, pero sufrí un percance con un equipo y decidieron limitar mi tiempo de juego. Les dije que no, que necesitaba estar en el terreno todos los días y decidieron salir de mí. Así que quise probar en otro lugar y no me arrepiento”, explica. Mientras jugó para Estrellas Orientales y luego para Leones del Escogido. En su carrera solo despachó seis vuelacercas en 299 turnos.
Aun así el dominicano ha levantado el trofeo caribeño en dos ocasiones con los Leones del Escogido (2010 donde no pudo tomar ningún turno por estar lastimado y 2012). En ambas ocasiones, el equipo estuvo bajo el mando del piloto Ken Oberkfell. “Tengo ese historial, pero uno como profesional trata de hacer el trabajo con todos los equipos”, expresó Phipps.
Hoy las Águilas del Zulia enfrentarán a los Tigres del Licey (República Dominicana) en el último encuentro de la primera fase, por lo que será un encuentro especial para el jardinero. “Siempre hay algo especial en medirse con Dominicana. “Saludé (durante la ceremonia de inauguración) a muchos de los técnicos del Licey, a quienes conozco desde hace mucho tiempo, algunos fueron mis mánagers, igual que a mi gran amigo (el outfielder) Zoilo Almonte. Pero, tú sabes, una vez que comience el partido, tenemos que ser profesionales”.
Phipps quiere ganar un título, y las Águilas le abrieron las puertas a esta posibilidad. “Un campeonato para Venezuela, para la liga. Aquí lo más importante es hacer los ajustes rápido porque no has jugado en contra de ellos, nunca los has visto. Todos son de diferentes niveles”.
Phipps se tomó su cafecito en las Grandes Ligas en la campaña 2012, con los Rojos de Cincinnati. Logró jugar ocho encuentros en los que tomó diez turnos al bate y conectó tres imparables, además anotó cuatro carreras y remolcó dos.