César Sequera
Tuvieron que pasar 33 años para que un slugger llegara a la marca del mítico receptor de los Leones, Baudilio Díaz. Fue el inicialista de los Tiburones de la Guaira, Alex Cabrera, el encargado de empatar el record de más cuadrangulares en una temporada, luego que disparara su bambinazo número 20 de la presente temporada en un encuentro ante Caribes de Anzoátegui.
Muchísimos jugadores intentaron llegar a esa cifra, incluso, varios consiguieron inicios trepidantes, pero se quedaron cortos. Algunos slugger que se acercaron a los 20 cuadrangulares fueron: Cecil Fielder de Lara (19 en la 1986-1987), Roberto Zambrano con Tigres (19 en la 2001-2002), Luis Raven en el antiguo Pastora (18 en la 1998-1999) y Tom Evans con Cardenales que junto a Yurendell de Caster de Caribes, consiguieron sacar 17 pelotas del parque en la campaña del 2005-2006. Otros grandes jonroneros como Eliezer Alfonzo, Ernesto Mejia y Evan Gattis tuvieron temporadas de 16 batazos.
Fue en la temporada del 1979-1980 cuando el poderoso bateador de los Leones del Caracas sumó un total de 20 jonrones en una campaña. En ese entonces la LVBP presentaba un calendario de 70 encuentros durante la temporada regular y el 12 de enero de ese año, Díaz sonó su cuadrangular número 20 en el segundo juego de una doble jornada ante Tiburones de La Guaira. De esa forma, el careta de los melenudos quebraba la marca que había impuesto Bobby Darwin (19) con Navegantes del Magallanes en la zafra del 1972-1973.
Pero en la actual temporada, El “Samurái” vivió un mes más que especial. En noviembre, Cabrera conectó 17 jonrones, que no sólo es la nueva marca para una mensualidad, sino la principal razón que el cuarto bate de los escualos impusiera una nueva cifra de conexiones en una campaña.
Cabrera, que llegó esta temporada sin un puesto seguro, ha logrado mejorar su capacidad para hacer contacto y al combinarlo con su fuerza natural, el record de Baudilio ha quedado en el pasado. Igualmente esos ajustes le han permitido aumentar un promedio de bateo que mantiene arriba de los .400, que lo convierten en líder bate y triple coronado
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