César Sequera (@CasR11)
La temporada de Caribes de Anzoátegui será digna de resaltar. No solo por haberse consagrado como monarcas del béisbol venezolano, sino por haberla dominado desde el día inaugural. El conjunto aborigen siempre se mantuvo en lo más alto de la tabla clasificatoria demostrando gran superioridad sobre sus contrincantes y pocas debilidades en su estructura.
Comenzando el calendario regular con dos victorias contra los Tiburones de La Guaira, por allá el 9 de octubre, Caribes comenzó a construir una temporada que iba a dominar y terminar por todo lo alto. Solamente las Águilas del Zulia y los Navegantes del Magallanes enseñaron alguna resistencia durante la temporada, sin embargo, terminaron cediendo ante el poder de los anzoatiguenses.
Pero un ser campeón con tal dominio, no llega de la nada. Es necesario que varios factores se unan y aquí son algunos que resaltaron:
Gerencia acertada
Mucho se resalta el rendimiento de los veteranos. Jugadores como José Castillo, Niuman Romero, Alexi Amarista y José Álvarez, pero la gerencia del equipo se encargó de sumar jugadores durante el receso de temporada, que terminaron siendo determinantes.
Los hermanos Arcia llegaron y se convirtieron en una sensación en Puerto La Cruz. Orlando fue uno de los novatos que más impresionó en la temporada, dándole seguridad en el campocorto y cargando con la ofensiva del equipo en la primera mitad de temporada.
Por su parte, Oswaldo fue ese jugador importante en la mitad de la alineación, y aunque estuvo ausente en la postemporada, tuvo un papel preponderante en noviembre y en el último mes del 2014.
Igualmente durante el draft. Tomas a Félix Pérez no era muy difícil, pero la llegada de César Valdez, Alfredo Aceves y Tiago da Silva fueron claves en el éxito de Caribes
Los movimientos realizados por Samuel Moscatel durante han dado resultado y amenaza en convertir a Caribes en protagonistas en las temporadas venideras.
Omar López un novato exitoso
Aunque muchas dudas generaban que un dirigente sin experiencia en la LVBP se encargara de un contendiente y subcampeón en la LVBP, no cabe la menor duda que la presencia de Omar López en el equipo, es uno de los causantes para que los indígenas se coronaran en la zafra 2014-2015.
El ganador del “Mánager del Año”, supo manejar sus piezas y controlar las personalidades de sus jugadores, evitando conflictos y sabiendo manejar todos los escenarios que se le presentaron.
En muchas ocasiones tener tanto favoritismo no es positivo, pero el dirigente encontró la forma para que sus beisbolistas mantuvieran la concentración en el objetivo.
En los hombros de “Balbinator”
En todo colectivo, siempre habrá una individualidad que resalte. En Caribes fueron varias, pero la actuación de Balbino Fuenmayor fue una grata sorpresa y no cabe la menor duda que es el Jugador Más Valioso en todo la temporada.
La carrera del poderoso bateador parecía que se perdía. Fue uno de los prospectos de los Azulejos de Toronto, pero luego de tener malas actuaciones en las ligas menores, su organización perdió la fe en él, algo que Caribes nunca hizo.
Fuenmayor pasó todo el 2014 jugando en circuitos independientes, enfocándose en regresar por todo lo alto y en la LVBP explotó. El inicialista dejó un astronómico promedio de .315, con 10 cuadrangulares y 38 carreras remolcadas, siendo el bastión ofensivo de Anzoátegui.
Thompson y Álvarez la dupla de oro
La particular estructura que tiene la LVBP, te permite que conseguir un buen lanzador abridor es una gran noticia, pero conseguir dos, ya es un completo lujo.
Daryl Thompson y José Alvarez se mantuvieron todo el recorrido del equipo, dándole al manager Omar López, actuaciones de calidad en la mayoría de sus aperturas. El estadounidense, mejoró del cielo a la tierra en comparación al año pasado y el siniestro venezolano fue el ganador del Lanzador del año.
Ambos se combinaron para ganar 10 juegos, ponchar a 92 rivales y laborar por espacio de 124 entradas, dándole más descanso al cuerpo de relevistas.
Jueves 2015-01-29
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