Luego del impasse que ha surgido entre los Leones del Caracas y Tiburones de La Guaira con la Fundación UCV por el alquiler del estadio Universitario, la búsqueda de sedes alternas se asoma en el panorama de escualos y capitalinos. Sin embargo, el presidente de los Navegantes del Magallanes, Roberto Ferrari, ve muy difícil la estadía de alguna de esas organización en el José Bernardo Pérez de Valencia para la zafra 2016-2017 de la pelota criolla.
“No hemos tenido ningún tipo de contacto con esas organizaciones”, comentó, vía telefónica, Ferrari. “No veo viable esa posibilidad de que alguno de esos equipos tengan como sede el José Bernardo Pérez”.
Esta disyuntiva económica entre los equipos de la capital con la Fundación UCV preocupa a todos los que hacen vida en la LVBP. “Esperamos, por el bien del beisbol, que todo esto se resuelva”, afirmó Ferrari. “Esta no es la primera vez que pasa algo así entre ellos. Anteriormente han llegado a un acuerdo que ha permitido que la temporada continúe sin problemas. Esperamos que eso se repita en esta oportunidad. Sin embargo, no conozco los detalles a fondo”.
Otro estadio que entró en los planes de melenudos y salados como probable sede alterna fue el José Pérez de Maracay, casa de los Tigres de Aragua. Sin embargo, desde el seno de la directiva felina reportaron que no han recibido llamados de estos equipos, según indicó un miembro de la administración. Los bengalíes se mantienen en la misma posición que los bucaneros y desean que esta traba se resuelva lo más pronto posible.
La crisis se agudiza entre los equipos y Fundación UCV. Una fuente vinculada con los Leones del Caracas comentó que las negociaciones entre la Fundación UCV y los equipos de la capital por el alquiler del estadio Universitario se han visto enrarecidas debido a las peticiones del arrendador, que quiere hacer ajuste al contrato ya firmado entre ellos.
La fuente indicó que la Fundación UCV está pidiendo 100 millones de bolívares, y también exige que los equipos carguen con los gastos de mantenimiento y seguridad del coso de los Chaguaramos durante la temporada. Estos gastos son mucho más de lo que los equipos pueden pagar, además de influir directamente en el costo de las entradas para la venidera campaña del circuito venezolano. “Solo el alumbrado alcanza cifras imposibles de sufragar, y no debemos asumir responsabilidades que no nos corresponden”, mencionó el informante.
El contrato firmado entre las partes tiene una duración de cuatro años, de los cuales quedan tres. “Es el tercer contrato que firmó desde que estoy en la presidencia del equipo. Primera vez que hay dificultades”, comentó Luis Ávila, presidente melenudo, al programa radial Tres en base.
Viernes 2016-06-10