Diego Naranjo Cevallos
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valencia/enviado especial
Desde que llegó a los Navegantes del Magallanes, la producción del cubano Félix Pérez no ha sido la que el cuerpo técnico ni la directiva esperaban, a sabiendas de que el zurdo ha sido de los mejores bateadores de toda la liga en los últimos dos años. Con la camisa turca, el jugador tomado de las filas de los Leones del Caracas, tenía hasta ayer un promedio de .138, con dos cuadrangulares y ocho carreras remolcadas.
Viendo los números, Pérez ha tomado cartas en el asunto para salir del slump donde esta sumergido, que incluye ocho ponches en 29 turnos. El antillano ha tomado prácticas de bateo extras en el batting cage del José Bernardo Pérez de Valencia durante el primer juego de la final ante los Tigres de Aragua y a primera hora de ayer, antes del segundo choque.
“Hemos estado trabajando la técnica y la mente, haciendo las cosas que uno como profesional tiene que hacer y a veces las perdemos. Estamos tratando de hacer los ajustes”, reconoció Pérez, quien admitió que el problema ha sido la escogencia de envíos durante sus turnos. “Tengo que ser un poco más selectivo. La cosa es mental, no es nada a la hora de hacer el swing. Ayer (viernes) en el último turno pude tomar buenos pitcheos y di un buen batazo con un buen lanzamiento. Eso es muestra de que es algo mental”.
Leon Durham (coach de bateo) y Richard Hidalgo han trabajado con Pérez para que recupere su momento en el plato. “Él (Pérez) ha hecho swing a pitcheos malos. Cuando pasa eso el bateador ya piensa que es algo con la mecánica, las manos o el cuerpo”, comentó Hidalgo, quien es coach de primera base y asistente al coach de bateo. “Este no es el caso de Pérez. Él tiene que buscar mejores envíos y dejar el bate en la zona de strike. Ese es el punto del que tiene que estar pendiente. De resto, él está bien”.
Pérez cree que una de las cosas que le puedan estar afectando con respecto a su momento ofensivo puede ser su rol de bateador designado, trabajo que ha asumido desde que llegó a las filas bucaneras. Sin embargo, el caribeño no pone eso como excusa y trabaja para mejorar. “No hay que justificarme por eso, pero sí afecta un poco”, reconoció el cuarto bate del equipo. ”Yo no estoy adaptado a ese rol, pero debo hacerlo porque tengo lastimado el hombro (izquierdo), pero eso no significa nada. Tengo que seguir produciendo y tomar buenos turnos. Psicológicamente he estado un poco perdido, pero trataré de reencontrarme en los juegos que quedan de la final”.
“El hombro me ha molestado un poco. Cuando termino el swing siento un poco de dolor, pero eso no me afecta para jugar y para ponerle ganas para buscar el campeonato”, afirmó Pérez. “Es un dolor fuerte cuando estiro el brazo, pero voy a seguir jugando para ayudar al equipo. Hay que tratar de divertirse y producir para que el equipo siga ganando”.
“Estamos buscando la manera de que él mantenga fresca la mente para que pueda ser productivo”, afirmó Hidalgo. “Todo bateador siempre va a tener un poco de presión, eso no es ningún secreto. Lo importante es que él pueda tener el control. Él tiene que saber que es tremendo bateador y que puede ayudar el equipo”, culminó.