César Sequera /@CasR11
Luego de conocer la lamentable muerte del joven lanzador venezolano, Víctor Sánchez, todo el mundo del béisbol se ha entristecido por la pérdida de un gran ser humano, pero también de un talento que parecía que se perdía de vista.
El diestro era considerado uno de los grandes prospectos de los Marineros de Seattle y de todo el béisbol, que según comentaban distintos scouts de avanzada, estaba llamado a comandar la rotación de un equipo en los próximos años. Ese potencial, obligó al conjunto marítimo a darle un bono de 2.5 millones de dólares para convencerlo de firmar con ellos.
"Víctor era un joven estupendo y un compañero maravilloso. Era un jugador muy talentoso que estaba cerca de cumplir su promesa de ser un jugador de Grandes Ligas. Él será extrañado por sus compañeros de equipo, y los entrenadores y el personal de los Marineros", comentó el gerente general nauta Jack Zduriencik.
Sánchez, que solamente contaba con 19 años de edad, fue considerado el onceavo mejor prospecto de la organización y de los primeros en cuanto a lanzadores se refiere. Una recta endemoniada y una madurez avanzada para su edad, provocaron que su nombre se escuchara en todas las conversaciones de las promesas venezolanas.
Destellos de ese potencial lo enseñó en su presentación número 27 como profesional en 2013. Ahí Víctor lanzó un juego sin hit ni carreras contra Clinton, ponchando a ocho y permitiendo sólo un corredor por un golpeado.
Pero más allá de toda su calidad o lo que pudo ser, Venezuela lamenta la pérdida de un joven que comenzaba a vivir. En paz descanse Víctor Sánchez.
Domingo 2015-03-29