César Sequera Ramos
No es común ver deslucir a Miguel Cabrera en su impresionante momento ofensivo. El venezolano tiene su contacto en óptimas condiciones y su vista no le permite intentar golpear lanzamientos fuera de la zona de strike.
Para lograrlo, es necesario un envío que roce la perfección, y cuando lo consigas, el promio Cabrera lo va a reconocer. El toletero fue ponchando por un cambio de velocidad de Jeremy Hellickson, pero lejos de molestarse, le dio una señal de aprobación por haberlo engañado.