Dominio criollo: Sexto año seguido que un venezolano es campeón bate

César Sequera Ramos /@CasR11

Terminar con el promedio de bateo más alto en las Grandes Ligas es algo sumamente difícil. Después de todo, ahí se encuentran los mejores jugadores del planeta, por lo que estar encima de todos ellos, es más sencillo decirlo que hacerlo. Sin embargo, todo indica que los venezolanos descubrieron cómo realizarlo sin muchos problemas.

Una vez que Miguel Cabrera consiguió su corona, se convierte en la sexta oportunidad que un criollo termina como líder ofensivo. Desde la zafra del 2010, por lo menos un vinotinto ha terminado con el promedio ofensivo más alto de un circuito.

2010: Temporada despegue de “CarGo”

Carlos González siempre fue considerado un gran prospecto de los Cascabeles de Arizona. Era un vivo ejemplo de ese jugador que podía hacer todo en el terreno de juego, pero iba a tardar un poco en demostrarlo.

Luego de ser movido a los Atléticos y posteriormente a los Rockies, el marabino iba a explotar todo ese potencial en la campaña del 2010. Ahí, el jardinero de Colorado terminó con promedio de .336 con 34 cuadrangulares y 117 remolcadas, que no solo le permitieron ser el líder bate de la Nacional, sino recibir votos para el Jugador más Valioso que terminó en manos de Joey Votto.

2011, 2012,2013: Nacimiento de una leyenda

Todos sabían de las capacidades ofensivas de Miguel Cabrera, pero con su impresionante demostración en tres temporadas consecutivas, empezaba a demostrar que era una leyenda viviente.

El inicialista de los Tigres de Detroit iba a hacer historia. No solo consiguiendo trío de campeonatos ofensivos en cadena, sino que en 2012 lograría la primera “Triple Corona” desde que lo hiciera Carl Yastrzemski en 1967.

Asimismo, iba a ser el primer venezolano en conseguir un MVP, cuando se alzó con  la distinción ese mismo año y que repetiría en el 2013.

2014: Un pequeño que se transformó en gigante

Lo de José Altuve la temporada pasada es sin dudas una de las mejores historias que ha tenido el béisbol. Una persona que tuvo miles de dificultades para llegar al profesional, terminó siendo uno de los mejores jugadores de la actualidad.

El 2014 para el camarero de los Astros será inolvidable. Sus 225 inatrapables, se convirtió en  marca personal, de franquicia y para venezolanos en las Grandes Ligas y el inicio de una carrera que promete terminar muy lejos.

Pero la carrera por el campeonato de bateo fue todavía más especial. Altuve estuvo disputando contra Víctor Martínez hasta el último día, pero todo quedó en manos de un “Pequeño Gigante” que decía a las Grandes Ligas: “Llegué para quedarme”.

2015: Junto a los mejores de todos los tiempos

El 2015 no fue nada sencillo para Miguel Cabrera. Lesiones, bajones ofensivos y un equipo que no rindió lo esperado, fueron piedras en el camino del inicialista, sin embargo, todas las superó para conseguir un campeonato de bateo especial.

Miguel Cabrera /Foto AP

El conseguir cuatro campeonatos de bateo en un periodo de cinco años, no solo lo coloca en una grupo lleno de leyendas, sino es una prueba del impresionante talento que tiene para jugar este deporte.