Redacción Meridiano
Miguel Cabrera no para de celebrar en la Grandes Ligas. Después de estar fuera por mes y medio del diamante de juego, el maracayero volvió para descocer la liga, y este sábado completó las cuatro apariciones que le faltaba para llegar a las 400 de forma legal y así reclamar el trono del liderato de bateo de la Liga Americana.
En el encuentro ante los Azulejos de Toronto, que terminaron ganando 15-1 sobre los Tigres de Detroit, Cabrera se fue 4-0 con dos ponches dejando su promedio al bate en .361 y trepar al mencionado departamento, que en el pasado lo ha conquistado tres veces (2011, 2012 y 2013) para ir amarrando una gema que no pudo retener la pasada temporada.
En lo que va de zafra, el slugger acumula 17 jonrones, 65 carrera empujadas, 55 anotadas y un OPS de 1.068, para seguir demostrando, a pesar de la lesión que lo alejó de los terrenos de juego, que su poder con el madero sigue intacto, y para la muestra de un botón esta su vuelta a la cima de bateo del nuevo circuito.