Henry Roldán Sesti
Enviado Especial Santo Domingo
Los “Chatazos” de Jorge Vázquez no ayudaron en esta ocasión a los Tigres de Aragua. Más bien se convirtieron en el némesis del campeón venezolano, que recibió un cuadrangular del poderoso paleador para ser dejados en el terreno y perder la final de la serie del Caribe, con pizarra de 5-4, ante los Venados de Mazatlán.
El slugger mexicano, que fue uno de los guías de los aragüeños durante la postemporada camino a la serie final de la LVBP, hizo realidad el peor sueño de Eduardo Pérez, que era recibir un estacazo del bateador que tantas alegrías le dio a su disposición.
“Nos mató el ´Chato´. Sabíamos que era un buen bateador, tratamos de mantener la pelota dentro del parque, pero le dejamos un pitcheo en el medio”, destacó Eduardo Pérez, estratega de los Tigres, que antes de comenzar la serie había avisado que le daba un poco de temor medirse a Vázquez.
“Yo me puse muy contento cuando Tigres ganó para pasar a la final. Hay sentimientos encontramos porque le tengo mucho cariño a ese equipo, pero ya dentro del terreno no somos amigos", destacó Vázquez tras el compromiso que le dio el segundo título del Caribe a los Venados de Mazatlán y el noveno para una representación mexicana. “Son muchas emociones, me pongo contento pero triste porque perdio el equipo que me enamoró en Venezuela”.
El bambinazo de Vázquez fue la guinda al pastel de un muy complicado juego para los aragüeños, que tuvieron a solo siete outs de asegurar su segunda corona en Series del Caribe, pero que por culpa de los errores tanto a la defensiva como corriendo las bases, no lograron conseguir el objetivo que parecía estar a la vuelta de la esquina.
“Tenemos que estar bien orgullosos de los muchachos, porque llegaron hasta el final fajados contra el mejor equipo de la serie (Venados)”, señaló Pérez. “No fue un buen juego para nosotros a pesar que dimos más hits que ellos. No jugamos un buen beisbol, no corrimos las bases, no hicimos lo que teníamos que hacer. Creo que una jugada en primera base fue la que cambio el transcurso del juego”.
Los Venados comenzaron ganando el compromiso en el tercer episodio, cuando marcaron par de rayitas ante Freddy García con Sencillo productor de Chris Roberson y wild pitch del abridor criollo con corredor en la antesala.
En el quinto inning Hernán Pérez empató el juego con cuadrangular ante el iniciado Eddie Gamboa, dándole un segundo aire a García, que lanzó el último juego de su carrera en el Caribe.
El campeón venezolano se fue arriba en el séptimo episodio luego de un imparable productor de Teodoro Martínez y un elevado de sacrificio de Alex Romero. Pero en la parte baja de ese acto, con dos outs en la pizarra, la pifia de Félix Pérez en la inicial le cambió el rumbo al juego.
Con el episodio liquidado, Pérez no pudo retener un tiro del lanzador Gumercindo González que representaba el último out del inning. Tras el error, Mazatlán colocó corredores en segunda y tercera para que Sebastián Valle conectar hit al jardín izquierdo que igualó la contienda.
Los Tigres volvieron a atacar en la parte alta del octavo, pero Teodoro Martínez fue retirado en el plato por el jardinero central Justin Greene. Fue la cuarta ocasión en el juego que un jugador bengalí era retirado por un tiro en las almohadillas, y la segunda vez que ocurrió en el home plate.
Tras las oportunidades fallidas por parte de los Tigres, Vázquez no desaprovechó un pitcheo en el medio del plato del relevista Reneé Cortez, el cual envío a lo más profundo del jardín izquierdo para darle el cetro caribeño a los mexicanos.
“Me siento contento, orgulloso de mi equipo porque nunca bajaron la cabeza cuando les hicieron las dos carreras en la séptima entrada, sabíamos que iba a ser difícil pero nunca nos metimos en la cabeza la mentalidad de que ya habían acabado con nosotros”, enfatizó Juan José Pacho, estratega de los Venados. “Al contrario, el béisbol da oportunidades y más cuando las buscas, y este equipo las buscó. Por eso somos los campeones”.
Lunes 2016-02-08