Henry Roldán
Aunque para algunos la Serie del Caribe es un campeonato que ha perdido prestigio, para muchos peloteros, sobre todo para los representantes cubanos, la misma se ha convertido, al menos en los últimos años, en una gigantesca puerta para dar a conocer su talento en el terreno de juego.
El pasado martes, durante la segunda jornada de la serie que se disputa en Santo Domingo, al rededor de 100 scouts perteneciente a las 30 organizaciones de las Grandes Ligas se hicieron presente en el Estadio Quisqueya Juan Marichal para tomar nota y observar las habilidades del elenco cubano que representa a la isla con los Tigres de Ciego de Ávila.
Más allá de la presencia de Alfredo Despaigne y Yulieski Gourriel, figuras que ya han visto acción en el beisbol japonés, el resto del equipo cubano representa una anhelada joya imperial para los cazatalentos presentes en Dominicana.
Al los scouts no tener acceso a Cuba para ver los juegos de la Serie Nacional Cubana, la Serie del Caribe es el escenario ideal para conseguir futuros grandeligas antillanos.
Tanto es así que los gerentes generales de organizaciones como los Cerveceros de Milwaukee, Rojos de Cincinnati y Padres de San Diego se acercaron personalmente al estadio de la Capital dominicana para vislumbrar nuevo talento.
En respuesta a este ataque constante de la maquinaria de MLB, la delegación de Cuba emitió un comunicado de que se sentían amenazados e instigados por la cantidad de scouts presentes, e incluso acusaron a muchos de ellos de tratar de acercarse a toda costa a llos peloteros.
Muchos podrían pensar que este accionar es excesivo por parte de los cazatalentos y miembros de MLB.
Pero, cómo evitar que esto suceda cuando en los últimos años el auge y talento de peloteros cubanos ha sido exponencial en las Grandes Ligas.
Cómo evitar que prospectos de la isla caribeña no se entusiasmen con un contrato multimillonario con alguna organización en los Estados Unidos, que resuelva su futuro y el de su familia.
Cómo negarle el sueño a jóvenes que ven como los Yasiel Puig, los Yoenis Céspedes, los Aroldis Chapman, por decir algunos nombre, triunfan en las mayores.
Muchos esperan que en los próximos meses se termine de abrir el mercado cubano a los Estados Unidos con la mejora en las relaciones entre ambos países. Mientras tanto, los cazatalentos seguirán buscando artimañas para buscar su joya, y las joyas harán cualquier cosa por mostrarse al mejor postor.