Henry Roldán Sesti
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santo domingo enviado especial
Aunque una conversación de dos horas para muchos puede parecer una eternidad, para Adonis y Adolis García fueron los mejores 120 minutos de su vida. Al menos en los últimos cinco años de su vida.
En el marco de la Serie del Caribe 2016, que se disputa en Santo Domingo, capital de República Dominicana, los hermanos García pudieron cruzar palabras por primera vez en cinco años, todo esto luego de que Adonis abandonara la isla de Cuba con la misión de cumplir su sueño de llegar a las Grandes Ligas.
El reencuentro no tardó mucho en materializarse, ya que en el mismo primer día del clásico caribeño, durante la ceremonia inaugural, en el Estadio Quisqueya Juan Marichal, los hermanos no dudaron ni un instante para intercambiar palabras, abrazarse y sonreír juntos para la cámara de todos aquellos que presenciaron el especial momento.
“Estoy muy contento por encontrarme con mi hermano en un torneo de tanta calidad. Ayer lo vi y me sentí muy contento, porque él es otro pedazo de mi”, confesó Adolis, quien tenía 17 años de edad cuando su hermano partió de Cuba. “Llevábamos cinco años sin vernos y hablamos de todo. De lo que ha pasado, del futuro y del presente. Tuvimos dos horas hablando, no fue suficiente, pero es algo. El año pasado nos vimos en Toronto (en los Panamericanos), pero fue de lejos. Ya me siento realizado”.
Dentro de las muchas cosas que han pasado en esos cinco años de separación, Adonis, de 30 años de edad, pasó de ser una figura en la LVBP a ser el posible tercera base titular de los Bravos de Atlanta en la venidera temporada de las Grandes Ligas. Por su parte, Adolis pasó de ser otro joven más con talento a ser una de las joyas de la corona del beisbol cubano, la cual es sumamente preciada por muchas organizaciones de las mayores.
“Desde pequeño estoy viendo a mi hermano y saber que está triunfando me llena de alegría”, destacó Adolis, a quien muchos scouts consideran un talento en bruto que puede batear para promedio y remolcar entre 80 y 100 carreras en las mayores.
Por su parte, Adonis contaba las horas desde el momento en que supo que vendría a la Serie del Caribe para ver jugar por fin a su hermano, de quien le han hablado mil maravillas.
“Va a ser algo que voy a disfrutar mucho. Estoy muy contento y muy ansioso de verlo. Nunca he visto a mi hermano jugar y por eso estoy deseoso de que llegue ese partido. Me han hablado muy bien de él, pero hace años que no lo veo”, señaló el tercera base de los aragüeños, durante el primer día del campeonato.
Y a Adonis no le han mentido. Su hermano Adolis en la 2014-15 se llevó el liderato de indiscutibles del torneo cubano (110) en 85 juegos jugados. Además, en 2015 fue pieza importante del equipo cubano que logró medalla de bronce en los Juegos Panamericanos, y en cinco años en la liga cubana registra promedio de .306, con 28 jonrones y 132 carreras remolcadas.
Pero jugar ante su hermano no será el único momento inolvidable para el refuerzo de los Tigres esta tarde, cuando se enfrenten los campeones venezolanos y cubanos.
En su paso de siete temporadas por la Liga Nacional Cubana, desde 2003 a 2009, Adonis vio acción en seis de ellas con Ciego de Ávila. Razón por la que conoce y es amigo de muchas de las figuras del equipo antillano.
“Nunca imaginé jugar ante ellos, es algo increíble que estoy disfrutando mucho. Nunca sabes lo que puede pasar”, enfatizó Adonis. “He jugado con la mayoría de ellos. Si los nombro, te los diría todos, porque jugué con la mayoría. De ese infield que ellos traen, solo falto yo en la tercera base. Son muchachos que tienen su calidad y estoy deseoso de jugar contra ellos”.
Jueves 2016-02-04