La campaña 2023-24 de Golden State Warriors no ha sido de las mejores para la franquicia. Tras haber adquirido a Chris Paul y mantener la base de Stephen Curry, Klay Thompson, Andrew Wiggins y Draymond Green, con la que obtuvieron el título en 2022, se pensaba que podía competir dentro de la Conferencia Oeste, pero este no ha sido el caso.
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Tras varios problemas de lesiones de sus jugadores, los dirigidos por Steve Kerr se ubican en la décima posición del Oeste y la última que asegura un cupo para el Play-In, con marca de 36-34, pero a solo un juego de Houston Rockets. Sin embargo, el problema que ha llevado a Golden State a esta situación donde ganar se ha vuelto una necesidad se debe a la cantidad de compromisos que han perdido por no poder mantener ventajas en el marcador en los minutos finales.
¿El fin de la dinastía?
Durante esta temporada, Warriors ha desperdiciado una ventaja de más de 12 puntos en 13 oportunidades y han perdido todos esos juegos, lo que les ha costado sumar victorias importantes para estar más arriba en la tabla de clasificación. Esto les podría costar su participación en el Play-In para tratar de estar nuevamente en la postemporada y poder competir por un título.
Además, son el conjunto con más derrotas de toda la NBA que han llegado a estar arriba en el marcador por más de 12 unidades en toda la zafra 2023-24. Sin duda alguna, Steve Kerr debe hacer ajustes para estos últimos 12 compromisos restantes para poder separarse de Houston y evitar que estos tomen esa última posición del Play-In del Oeste.