Sin duda alguna, el futuro de Houston Rockets va a depender de lo que pueda llegar a hacer Alperen Sengun en los próximos años. El turco ha tenido una temporada sensacional y tiene promedios de 21.3 puntos, la cantidad más alta de su equipo, 9.4 rebotes y 5 asistencias por compromiso, siendo el más determinante para que Houston pueda sumar victorias.
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Tras la sensacional actuación en la victoria ante San Antonio Spurs, donde registró 45 unidades, 16 rebotes, 3 asistencias y 5 bloqueos, Sengun y Rockets se enfrentaron a Los Angeles Clippers, pero cayeron por 116-122 en el Toyota Center, y el pívot europeo fue el más destacado de su conjunto con una nueva marca para su joven carrera en la liga estadounidense.
"Baby Jokic"
Sengun, quien es conocido como "Baby Jokic" por su estilo de juego similar a Nikola Jokic, tuvo 23 puntos, 19 rebotes, 14 asistencias (cifra tope en su carrera) y 2 robos, pero no fue suficiente para que Houston sumara un nuevo triunfo. Asimismo, el turco se convirtió en el primer pívot en conseguir esos números en un partido en la historia de la NBA.
Por su rendimiento y nivel, la gerencia de Rockets podría tomar a Sengun como la punta de lanza de su proyecto para las próximas campañas para poder competir dentro de la Conferencia Oeste. El grupo de jóvenes que tiene Houston como Jalen Green, Cam Whitmore, Ame Thompson, Jabari Smith Jr. y el propio Sengun darán mucho de que hablar en un futuro cercano, especialmente el turco que pinta a ser una de las estrellas de la liga.