Antes de la extinción de la antigua Liga Profesional de Baloncesto, Cocodrilos de Caracas y Marinos de Anzoátegui tuvieron una de las rivalidades más recordadas en los últimos años del deporte de las alturas en Venezuela, llegando a disputar varias finales consecutivas para determinar al mejor equipo de todo el país.
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Entre 2009 y 2013, ambos conjuntos se vieron las caras en cuatro ocasiones en las instancias definitorias para definir al campeón de la liga y el récord fue de dos victorias por bando. En 2010 y 2013, la balanza favoreció a los capitalinos, quienes fueron ganando más terreno como una de las organizaciones más exitosas de la década de 2010 y los orientales vencieron en 2009 y 2011.
Además, durante la temporada regular tuvieron grandes encuentros que dejaron momentos para el recuerdo de todos los fanáticos del baloncesto en Venezuela. Uno de ellos fue protagonizado por Leandro García Morales, conocido por el público venezolano como "El Monstruo", quien sentenció un partido con par de tiros importantes en el "clutch" en el Gimnasio "Luis Ramos" de Puerto La Cruz.
¡Silenció "La Caldera"!
El uruguayo consiguió anotar ocho puntos en el minuto final para darle el triunfo a los saurios en campo rival, logrando convertir dos tiros libres y dos triples sobre la defensa oriental para dejar sin oportunidades a sus contrarios. García Morales tomó un lanzamiento de larga distancia, que no logró entrar, pero él mismo tomó el rebote, recibió la falta de Axiers Sucre para ir a la línea del castigo y convirtió ambos tiros libres.
Ante el empate de Marinos, "El Monstruo" encestó un triple sobre la marca de Gregory Vargas y le dio la ventaja momentánea al conjunto dirigido por Néstor "Mama Osa" Salazar con 13.2 segundos en el reloj del último periodo. Sin embargo, los orientales respondieron e igualaron el compromiso.
Allí fue cuando García Morales mostró todo lo que tenía en su arsenal y en la última jugada del encuentro amagó para dejar a Héctor "Pepito" Romero sin oportunidad de bloquear el tiro, volviendo a anotar un triple sobre la defensa de Vargas, quien no pudo hacer más nada que ver como el uruguayo le dio un importante triunfo a Cocodrilos en Anzoátegui.
En ese año, ambos equipos se vieron las caras en la final y la tropa de Salazar venció a sus rivales por 4-2 para sumar el cuarto título de su historia en aquel entonces.