Rowerth Goncalves | @Rowerth92
Guillermo Vecchio ha hecho casi todo en Venezuela, incluso ha dirigido a la selección nacional (1999), pero le falta conseguir un campeonato del circuito rentado en el país. Esta vez el argentino lo tiene muy cerca, tras clasificar a su primera final en la LPB al mando de Guaros de Lara, equipo del cual tomó las riendas a mitad de temporada y que tiene registro de 18 victorias y 3 derrotas desde su arribo.
“Es la mejor organización con la que he trabajado en Venezuela. Te facilitan mucho las cosas y es una familia”, aseguró el entrenador albiceleste recordado en su país por ser el mentor de jugadores como Manu Ginobili, Luis Scola, Andrés Nocioni, Fabricio Oberto, Pepe Sánchez y los demás miembros de la llamada “generación de oro” de la nación sureña.
Vecchio, como en sus últimas incursiones en el baloncesto venezolano, llegó ya iniciado el torneo. En 2011, 2012 y 2013 el estratega estuvo con Bucaneros de La Guaira, Panteras de Miranda y Trotamundos de Carabobo como un apagafuegos.
Esta vez sustituyó en el banquillo a Jorge Arrieta, quien venía de obtener el campeonato de América, pero en la LPB tuvo un inicio timorato y le costó. Con el argentino, la divisa crepuscular logró una química que no se veía desde la época de Néstor “Che” García.
“Hay que saber hablarle a estos muchachos. Ellos son profesionales y saben lo que tienen que hacer. Por ejemplo en una situación de juego les indiqué por cuál lado quería que entraran a la pintura y me pusieron mala cara. Les dije: ‘¿les gustaría ir por el otro lado?, entonces vayan por ahí’. Es cuestión de confiar en ellos e indicarles solo la cosas elementales que deben hacer”, dijo el técnico, quien ha sido un trotamundos del baloncesto y que achaca el buen momento a la experiencia que tiene como motivador.