Andrés Ibarra / @aalfonzo94
Era el 8 de julio de 2010 cuando se disputaba la final de la Liga Profesional de Baloncesto entre dos conocidos de la época contemporánea, Marinos de Anzoátegui y Cocodrilos de Caracas, los dirigidos por Néstor Salazar siempre se han caracterizado por traer una excelente importación y en aquel año no era la excepción.
Tres nombres propios resaltaban más allá de los jugadores venezolanos y eran Jack Martínez, Carl Elliott y Leandro García Morales que se entendían de gran manera sobre el tabloncillo del Parque Naciones Unidos, además los criollos Luis Bethelmy, Jesús Centeno, Juan Herrera y Henry Páez que alzó su último título en Venezuela, ya que en 2015 perdería la batalla con un cáncer de estómago.
Los 40 minutos regulares no sirvieron para dictaminar si la serie finalizaba o se jugaría un séptimo y decisivo encuentro. En el tiempo extra el uruguayo García Morales cuando restaban cinco segundo anotó una cesta de dos puntos para darle el campeonato a Cocodrilos.
El Jugador Más Valioso fue Jack Martínez estuvo imponente en la pintura y era un bastión clave en ambos costados de la cancha para el cuadro "Saurio" algo que premiaron los encargados de escoger al atleta más destacado en la final de la Liga Profesional de Baloncesto.