María Isabel Moya | @MarisabelMoya
La temporada 2017 para Marinos de Anzoátegui no ha sido la ideal. Un equipo que no está acostumbrado a ceder la punta de la clasificación, ha mostrado un nivel por debajo de lo usual en el arranque de la zafra. Pero, en medio de la incertidumbre, se suma a la tropa oriental una pieza sustancial: el exNBA y capitán del equipo, Óscar Torres.
El regreso del año de la temporada 2015-2016 de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB) llegó a Venezuela a reunirse inmediatamente con la junta directiva de Marinos, con la que llegó a un acuerdo que lo incluyó inmediatamente a equipo de Ronald Guillén.
El acorazado oriental tendrá este miércoles y jueves una tarea complicada. Recibirá en el Domo Luis Ramos de Puerto La Cruz al bicampeón de América, Guaros de Lara. “Sabemos lo que Guaros consiguió este fin de semana, eso les da un plus de confianza y jerarquía que hay que tomar en cuenta. Espero que eso nos ponga más alerta a nosotros, porque de esta serie depende que consigamos un balance positivo en la tabla de posiciones”, dijo a la prensa del equipo el técnico del quinteto anzoatiguense.
Para esta serie Guillén aún no tendrá la oportunidad de contar con Torres que, desde este martes, se estará poniendo a tono con Samir Benedetto, preparador físico del equipo, con el que estará realizando un trabajo diferenciado al del resto de la plantilla.
"Junto a mi esposa escuchaba los juegos (de Marinos) por Internet, debemos confiar y darle tiempo a los jugadores jóvenes", indicó el exNBA a la prensa del quinteto oriental, que espera completar su sexta temporada consecutiva con Marinos, el equipo con el que debutó en el baloncesto profesional en 1996.
A sus 40 años, Torres estará aportando su experiencia aunado a la eficacia que ha presentado, hasta ahora, Rafael “El Chamo” Pérez, Héctor “Pepito” Romero, Juan “El Congelador” Herrera y los importados Isaiah Swann y Darrius Garrett.
“La actitud, la mentalidad, el deseo de ganar y hacerse respetar es lo que es lo que nos llevará a cumplir los objetivos”, sentenció Ronald Guillén.