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Baloncesto Venezolano

Baloncesto criollo se convirtió en culebrón

Por Meridiano

Lunes, 16 de enero de 2017 a las 12:41 pm

Rowerth Goncalves / [email protected]

Para muchos Venezuela es la tierra de las telenovelas y los culebrones, incluso en los 80 se convirtió en el primer producto de exportación del país, por eso es difícil negar ese estigma cuando hasta en el deporte hay tramas llenas de tensión y suspenso. Esta vez no fue la pluma de Julio César Mármol, ni la de Delia Fiallo, las que escribieron la historia. En esta ocasión la Liga Profesional de Baloncesto, las autoridades nacionales y la Federación Venezolana de Baloncesto fueron los encargados de entrelazar un drama que promete extenderse hasta finales de año y en el que el único perjudicado sería el baloncesto criollo.

Todo comenzó con un anunció de la Federación Internacional de Baloncesto, organismo que instó al baloncesto local a adecuar su calendario para el formato de eliminatorias que comenzará en 2017 rumbo al Mundial de Baloncesto de China en 2019. La sorpresa de las diez franquicias de la LPB fue evidente, sus representantes tenían miedo de comenzar en octubre y “luchar” contra el beisbol, pero comenzaron una temporada en diciembre de 2015 y terminó en mayo de 2016 con buenos resultados e incluso con un que por primera vez se coronó a nivel internacional.

Al terminar la zafra, comenzó el dilema sobre empezar la temporada 2016-2017 en octubre. Las franquicias hablaron y aseguraron que el gobierno nacional les debía un tercio de las divisas de la zafra 2015, toda la campaña 2015-2016 y el venidero periplo.

Luego de los Juegos Olímpicos, evento al que asistió por segunda vez en la historia el baloncesto, comenzaron las reuniones entre la directiva de la LPB, encabezada por Bob Abreu, y los representantes del gobierno nacional para asegurar dólares. “Vamos a cancelar la deuda”, aseguró en su momento Pedro Infante, presidente del IND, pero pasaban los días y crecían los rumores sobre el inicio de la zafra e incluso la suspensión de la misma.

Una jugada maestra. En medio de todo el problema de la LPB para arrancar su temporada, la Federación Venezolana de Baloncesto, al mando de Carmelo Cortez, anunció con bombos y platillos que la campaña 2017-2018 Liga Nacional de Baloncesto se disputaría entre septiembre y mayo. Lo que dejaría prácticamente sin tiempo de juego a la LPB ya que dos ligas no pueden disputarse al mismo tiempo, debido a que acarrearía una suspensión como pasó en 2005 en Japón. “Ellos no quisieron adecuarse a FIBA. La LNB será la liga de Venezuela, si quieren pueden jugar, pero después que termine la temporada”, aseveró Cortez quien fue tajante al aclarar que la FVB no podía esperar por un organismo externo e incluso comentó que varias franquicias jugarían el nuevo torneo.

Luego de esto se acentuaron los dimes y diretes entre ambos. La LPB seguía en reuniones, la FVB en la búsqueda de patrocinio para su nueva liga y el gobierno nacional en el punto medio. “Es lamentable que un dirigente tome decisiones de forma unilateral. Vamos a reunirnos con FVB y LPB”, dijo Infante antes de terminar el año.

Humo gris. Días atrás la LPB convocó para una rueda de prensa en la que se confirmó que el 24 de febrero se dará el salto entre dos, pero solo fue eso, el calendario no está oficializado y el tema de los dólares no fue del todo aclarado, pero Abreu aseguró que ya trabajaban para la 2017-2018 que iniciaría en octubre. El presidente de la liga fue consultado sobre el choque entre LNB y LPB, y aseguró que la liga de la federación “es una liga de desarrollo” y ellos contaban con el aval de FIBA.

Desde la Federación Internacional de Baloncesto aseguran lo contrario y es que el organismo que rige el deporte de los gigantes solo avala a federaciones y estas son las encargadas de aprobar a los circuitos locales. El presidente de la FVB no se quedó callado y comentó que “no pueden decir que es liga de desarrollo. Eso le compete a la federación”.

En los próximos meses se debería llevar a cabo la reunión entre las partes involucradas, desde el gobierno nacional aseguran que han intentado comunicarse con Cortez, en el lado de la FVB aseguran que aún no reciben llamado alguno para un cónclave, mientras todo pasa el 24 de febrero Cocodrilos de Caracas y Gaiteros del Zulia se enfrentarán en el Parque Naciones Unidas y en los meses siguientes el clima se tornará nublado y se marcarán las diferencias entre organismos que perjudicarían al baloncesto criollo que en los últimos años ha tenido un crecimiento internacional muy importante.

FARÁNDULA


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