Asdrúbal Prince Hernández / [email protected]
La temporada 2015-2016 de la LPB terminó para Marinos de Anzoátegui con una amarga eliminación ante Bucaneros de La Guaira en la final de la Conferencia Oriental. Pero en el seno del equipo, en el camerino, donde se hablan cosas más allá de lo deportivo, los jugadores estaban frustrados por algo más que la derrota.
Los pagos por concepto de la temporada 15-16 no se estaban cumpliendo a cabalidad, incluso algunos jugadores esperaban la cancelación de deudas correspondientes a la zafra 2015. Ayer el capitán del Acorazado Oriental, José “Grillo” Vargas, rompió el silencio con una carta en la que explica cómo la directiva naval le adeuda el 80% de su salario de la recién culminada zafra. Su paciencia se agotó y demandó al quinteto más ganador del país ante FIBA.
“Marinos no se ha comunicado conmigo. Ya mi agente introdujo los papeles ante FIBA y la semana que viene tengo mi número de expediente”, aseguró vía telefónica desde España el también capitán de la selección nacional de Venezuela.
Rompió el silencio. Vargas no solo alzó la voz por su situación, sino también por sus compañeros de equipo y colegas que también sufren por no recibir los pagos a tiempo. “Muchos se han comunicado conmigo, respeto a los que se pronuncien y a los que no también. A muchos, al grueso del equipo les deben lo mismo que a mí”, agregó el alero de 34 años de edad.
Vargas confió. No quiso entorpecer a la institución oriental, pero su paciencia se agotó cuando no se pudo comunicar con la directiva. “Esperé debido al cariño que le tengo a la gente de Marinos, a sus fanáticos y directiva, pero nunca cumplieron. Me faltaron el respeto a mí, a mi familia, a mis hijos. Es el deporte que amo, pero es mi trabajo también. Esto es el sustento de mi familia. Me dijeron en una semana, en 15 días y nada. Me traté de comunicar con ellos y me bloquearon en el teléfono”, argumentó el basquetero.
La lista es larga. Referentes como Óscar Torres, Germán Gabriel, León Rodgers, Juan Herrera, Raúl Orta y Jesús Urbina no han recibido los pagos completos por sus servicios en la temporada 15-16. Sus colegas, los importados Garret Siler, Gerald Fitch, Corey Fisher, entre otros, tampoco tienen su dinero completo. La deuda del Acorazado Oriental, de acuerdo con una fuente vinculada a los afectados, podría ascender al millón de dólares.
Los entrenadores Ricardo Maffei, Omar González, Ronald Guillén y el asistente Ramón Díaz, que fungió como coach interino tras el despido de Sergio Valdeolmillos, tienen cuentas por saldar con la gerencia del endeca- campeón.
Además también existe una deuda con el preparador físico argentino, Esteban Astroven, quien trabaja con la organización desde la campaña 2015.
2016-06-18