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Internacional

Gustavo Arellano, saca petróleo en el baloncesto

Por Meridiano

Domingo, 29 de diciembre de 2019 a las 10:19 am

Rowerth Goncalves | @rowerth92

Mientras caminaba por el Wukesong Arena de Pekín a un día para iniciar el Mundial de Baloncesto, había una habitación en la que estaban desdoblando una bandera de Venezuela, cuando estaba parado en la puerta alguien puso la mano en mi hombro y cuando voltee era Gustavo Arellano, un venezolano que brilla en el mundo del mercadeo deportivo como gerente de sponsors en FIBA, pero que comenzó su carrera muy lejos de los tabloncillos.

Oriundo de Puerto Ordaz, se crio muy ligado al deporte, pero como atleta, ya que era arquero y fiel hincha de Mineros de Guayana, pero ser del estado dónde se encuentran la mayoría de las industrias en Venezuela lo llevó a estudiar ingeniería. “Me mudé a Caracas para estudiar ingeniería química en la Universidad Simón Bolívar y luego hago un MBA en el IESA”, comentó un sonriente Arellano, que le costó guardar su felicidad al tener a la selección de su país en el Mundial.

El guayanés comenzó su carrera en el mundo petrolero donde estuvo desde 2008 hasta 2013, de ahí pasaría a la tabacalera internacional Phillip Morris. pero Arellano tomaría una decisión que cambiaría el rumbo de su carrera profesional y que lo llevaría a Europa. “Emigré para hacer un máster de gerencia deportiva del Comité Olímpico Internacional y ahí se abrieron las puertas de FIBA, todo convergió con lo que estaba haciendo la Federación y hasta ahora hemos hecho grandes cosas”, apuntó.

El camino no ha sido fácil y Gustavo lo deja claro. “Yo pedí prestado para poder irme a Suiza, junto a mis ahorros pude viajar a estudiar, el mundo del deporte no es fácil, pero si tienes la pasión por esto debes seguir el camino que tu quieres, no es sencillo, pero no es imposible. El máster fue una buena plataforma para poder entrar en el deporte”.

Otro de los retos que tiene Gustavo Arellano es el plano familiar, su cargo lo obliga a viajar muchísimo durante el año y estar tiempo alejado de la familia, pero ha sabido sortear los obstáculos. “Yo me convertí en padre y ha sido complicado porque quiero estar en todas las etapas, pero he encontrado la manera”, dijo el bolivarense que durante el mundial tuvo la visita de su pequeño hijo en territorio chino.

Durante el Mundial, el venezolano tuvo que batallar contra las barreras del lenguaje, pero eso no evitó que el espectáculo fuera un éxito total. “Era complicado por tema del idioma, pero todos estábamos abocados a que todo fuera un éxito y el mercado chino es muy importante para que diéramos este paso como organización”.

Arellano no se pone topes y espera seguir creciendo profesionalmente dentro de la organización, el de Puerto Ordaz cambió el petróleo y las industrias básicas para poder dedicarse a su pasión, el deporte, donde deja el nombre de Venezuela en alto.

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