Rowerth Goncalves | @rowerth92
La llegada de LeBron James a Los Ángeles fue la noticia que marcó el verano en el baloncesto estadounidense. El oriundo de Akron, Ohio, arribó a la ciudad de California con la firme intención de devolver la gloria, o por lo menos llevar a postemporada, a la franquicia lagunera, pero una lesión que lo marginó por 18 partidos repercutió en la divisa que hace vida en el Staples Center y los tiene en este momento en el décimo lugar de la Conferencia Oeste de la NBA.
Cuando llegó James a Los Ángeles sabía que tendría una franquicia plagada de juventud, liderados por Brandon Ingram, Kyle Kuzma y Lonzo Ball, e incluso su aterrizaje llamó la atención de jugadores como Javale Mcgee y Rajon Rondo quienes llegaron al conjunto angelino para unirse a “El Rey” en su cruzada por coronar a un tercer equipo.
Durante los primeros 34 partidos LeBron y Lakers dejaron foja de 20 victorias y 14 derrotas y llegaron a estar en el cuarto puesto de la Conferencia Oeste, pero en el partido 34 de la campaña ante Warriors de Golden State, el astro de Akron se lesionó y a pesar que Los Ángeles consiguió el triunfo, de ahí inició la caída del conjunto que preside Magic Johnson.
En los 17 partidos siguientes solo ganaron seis partidos y cayeron al décimo puesto del Oeste y se encuentran a tres encuentros del octavo puesto en manos de Clippers de Los Ángeles. James se presenta como líder anotador del equipo con 26.8 puntos por partidos, pero no solo es el primero en ese departamento de la divisa californiana. LeBron también es el mejor rebotero con 8.6 capturas por encuentro y asistente con 7.6 habilitaciones en promedio.
La ofensiva es la decimoquinta de la NBA con 112.2 tantos por partido, pero la defensa es la que ha quedado a deber este año. Los dirigidos por Luke Walton, otrora asistente de Steve Kerr en Golden State, recibe un promedio de 113.4 puntos, la octava peor defensa de todo el baloncesto estadounidense y una de las claves para que el conjunto del oeste de Estados Unidos no esté en los puestos de postemporada.
Con 25 juegos por disputar Lakers tiene posibilidades de conseguir un lugar en postemporada, pero deben aferrarse a la salud de LeBron quien ha demostrado que puede llevar equipos con una plantilla corta a la postemporada e incluso colocarla en los primeros puestos, pero de recaer en sus dolencias las oportunidades de la franquicia lagunera son casi nulas de entrar en la fiesta de los ocho mejores.