Lyss Cedeño||@lyssCede
Brad Stevens confirmó que las dolencias en la rodilla izquierda del escolta estrella de los Celtics de Boston Kyrie Irving continúan sin mejora, por tanto se buscará una segunda opinión médica.
Irving no ha jugado desde que dejó el duelo ante los Indiana Pacers el 11 de marzo.
Justo después de abandonar el partido contra los Pacers, Irving admitía no estar a tope, pero igualmente se mostraba confiado en que todo se solucionaría si regulaba esfuerzos. “No estoy preocupado. Seguramente baste con tener inteligencia y saber cuándo tengo que dejar un partido. Quiero volver cuando esté a mi mejor nivel”, señalaba el 12 de marzo.
El ganador del anillo en 2016 lleva ya tres partidos descansando cuando se suponía que su regreso se daría el domingo ante New Orleans Pelicans. La situación ha cambiado tanto que lo que era un reposo tomado por decisión propia pasa a ser ahora una baja indefinida.
“Por todo lo que me han dicho últimamente, Kyrie no va a estar en la gira, así que seguimos hablando de lo mismo”, señaló Stevens el martes. “Esa rodilla ha estado lastimada, pero ha trabajado muy duro para soportar el dolor toda la temporada y ha hecho un buen trabajo recientemente, así que estoy animado por eso”.
Irving ha señalado que espera que la dolencia no requiera ser operada luego de la temporada. Sufrió la fractura de la rótula durante las Finales de la NBA en 2015 y Ainge admitió que los Celtics han estado al tanto de los problemas con la rodilla que ha tenido desde entonces, cuando lo obtuvieron en un cambio en el pasado receso de temporada.