Roberto Dorta / @balonalaire
La situación de los Pistons de Detroit con Jeff Van Gundy como Presidente de Operaciones del equipo y coach parece colgar de un hilo. El dueño del club Tom Gores ha sentido que la inversión realizada en los últimos dos años no ofrece mayores dividendos.
Esta campaña se hicieron de los servicios en plena campaña de Blake Griffin, un hombre que en la teoría combinado con Andre Drummond debiesen ser una dupla mortal y victorias mucho más frecuentes para el club. Pero los resultados no parecen ser los esperados.
“Es todo en relación a lo que está pasando este año. Lo que nosotros queremos hacer y nuestro futuro. Stan es un tipo de juego de equipo. Nosotros no estamos ganando lo suficiente y debemos hablar acerca de eso” declaró Gores hace unos días al Detroit News.
Algunos indican que el movimiento pudiese girar en torno a quitarle responsabilidades de oficina, y centrarle en su cargo de cancha; situación similar a la sucedida con Doc Rivers en Los Clippers o con Mike Budenholzer en Atlanta.
Los tiempos modernos exigen mucho más dedicación y profesionalismo en sus funciones, y al parecer concentrar tareas no ha traído muchos resultados a estos experimentos. Cada día hay más especialistas en áreas, y los equipos multidisciplinarios se han hecho mucho más frecuentes.