Raúl Pérez / @enriul
En la vida, como en el deporte, existe una cuota muy importante de suerte, que debe acompañar al talento y al esfuerzo, para que cualquier individuo sea exitoso. Nadie duda del talento de Derrick Rose, y todo el esfuerzo que pone dentro y fuera del tabloncillo, pero, lamentablemente, la suerte parece no estar del lado del base norteamericano.
Rose, de 29 años, estaba teniendo un más que alentador arranque de campaña con su nuevo equipo, hasta que este viernes sufrió un fuerte percance en el duelo entre Milwaukee Bucks y Cleveland Cavaliers, que terminó en victoria para los de LeBron James y compañía (116-97).
El piloto, quien disputó 22 minutos y había anotado 12 puntos en el choque, tuvo que salir de la duela en el cuarto período, luego de un choque con Greg Monroe, quien trató de frenar a Rose, cuando este se dirigía hacia la canasta.
Rose se torció el tobillo y su entrenador, Tyron Lue, aseguró que la lesión “no se veía bien”, por lo que el jugador no estará disponible este sábado en el compromiso entre Cleveland Cavaliers y Orlando Magic, tercero de la naciente campaña de la NBA para ambos equipos.
Se espera que el jugador se pierda algún tiempo de juego, lo que es una preocupación para los Cavs, quienes tienen a otro de sus pilotos, el recién llegado Isaiah Thomas, lesionado por un problema en las caderas. Rose solo ha promediado 46 duelos por temporada desde que fue MVP de la liga en 2011.