Raúl Pérez / @enriul
Y al tercer día, lo logró. Russell Westbrook consiguió, y de que manera, el triple doble que lo coloca como el jugador que más veces lo ha conseguido en una temporada, con 42. Oscar Robertson, quien lo lograra en la temporada 1961-1962, tiene un digno sucesor en el atlético piloto del Oklahoma City Thunder.
Westbrook (50 puntos, 16 rebotes y 10 asistencias), tenía dos juegos tratando de superar la marca, pero se le había hecho esquivo por un rebote o dos asistencias, hasta que hoy, ante los Nuggets de Denver, consiguió la marca y se bañó de gloria al anotar la canasta ganadora, sobre la chicharra, para hacer explotar el Pepsi Center de Denver, que celebró la canasta como si de su equipo se tratase.
Tenía que ser así. Desde la marcha de Kevin Durant a los Golden State Warriors, con polémica entre ambos incluída, algo hizo "click" en la cabeza de Westbrook. El piloto, quien lleva el "0" en la camiseta, pasó a ser el número uno de su equipo, un verdadero líder dentro y fuera de la cancha y ha llevado al Thunder a una nueva postemporada, en un año en el que tiene todos los papeles para llevarse la distinción como MVP.
Hoy, nuevamente, dejó en claro que está tocado por la varita mágica. Antes del primer minuto de juego ya tenía un rebote y dos asistencias, y no se detendría hasta conseguir su objetivo. El primer cuarto lo terminó con seis puntos, cinco rebotes y tres asistencias, ayudando a que el Thunder terminara con ventaja de 27-26.
Pero en el segundo cuarto se soltó el torbellino. Westbrook llegó al descanso con 12 rebotes, 23 puntos y seis asistencias, aunque su equipo llegó al descanso cayendo por un punto ante Denver (52-53).
La reanudación mostró la peor cara del jugador y de su equipo. Westbrook "solo" pudo anotar nueve puntos, para llegar a 32, con tres asistencias y un rebote. Su equipo sintió la baja y llegó al último cuarto abajo por 10. Westbrook y compañía no podían permitir que el día señalado para hacer historia se empañara por una derrota.
Westbrook consiguió la asistencia que le faltaba, un par de rebotes más y nueve puntos, pero su equipo llegó al último minuto de juego perdiendo 105-98. Sin embargo, con el animal competitivo en cancha nada está escrito. Russell Westbrook, el jugador de moda, cerró el juego de manera espectacular.
El piloto anotó tres tiros libres y un triple, para ponerse a un solo punto y, faltando menos de tres segundos, encestó el triple que dejó sin vida a los Nuggets de Denver, (105-106), coronando un rally de nueve puntos "made in Westbrook" y sellando su noche mágica de forma inigualable.
Señoras y señores, ¡Russell Westbrook!