Redacción Meridiano
Más allá de la humillante derrota que sufrieron los Cleveland Cavaliers por parte de los San Antonio Spurs, muchos aficionados quedaron preocupados por una dolencia que tuvo LeBron James y que lo obligó a quedarse varios segundos acostado en el tabloncillo.
El alero recibió un codazo en la espalda por parte de David Lee y tuvo que ser atendido por el cuerpo médico de los Cavs. Luego del encuentro afirmó que se encuentra “bien”, pero que será sometido a pruebas para descartar una lesión.