Los Warriors pusieron en Cleveland el 3-1 el pasado junio. El anillo estaba a sólo una victoria, pero ésta nunca llegó. Los Cavs hicieron algo que nunca nadie había logrado y remontaron, por primera vez en la historia de las Finales, un resultado tan adverso. Han pasado ya unos meses desde aquello, pero Stephen Curry aún no la superado. Más aún, cree que "esa pesadilla le durará toda su vida". "Todavía le sigo dando vueltas al séptimo partido. Es algo que estará ahí para siempre, para lo bueno y para lo malo. Obviamente odio ese sentimiento, pero también actúa como motivador para regresar más fuerte y no intentar volver a repetir esa sensación", confesó el base de los Warriors en USA Today.
Curry señala "una mentalidad inadecuada" como una de las causas del desplome de los Warriors en las pasadas Finales. "Creíamos que ganaríamos todos lo spartidos, pero ni somos invencibles ni ganamos con sólo presentarnos a los partidos", dijo sobre el récord que batieron los Warriors: balance de 73-9 en la temporada regular.
Curry quiere que la mala experiencia sirva de motivador para este curso, que estrenarán ante los Spurs el 25 de octubre. "Estoy en ese momento en que intento transformar las pesadillas y recuerdos del séptimo partido en motivación para saber cómo prepararme para esta temporada.