Asdrúbal Prince Hernández
La serie está 3-2. Cocodrilos de Caracas tendrá la oportunidad de titularse en casa y Bucaneros de La Guaira buscará la gloria remontando en patio ajeno.
Para lograr estos cometidos, los entrenadores de ambos quintetos, Néstor Salazar por el lado capitalino y Luis Guil por los litoralenses, buscan explotar al máximo la actitud y la mentalidad ganadora de cada uno de sus jugadores.
Tras jugarse el quinto partido, en el que Bucaneros de La Guaira obtuvieron su segundo triunfo para forzar el sexto choque, Néstor Salazar y Luis Guil sacaron sus conclusiones.
Néstor Salazar no quedó contento con lo que mostraron sus jugadores en el quinto careo, donde perdieron por 14 puntos (85-71). “Mi preocupación fue la actitud, porque algunos jugadores no hicieron lo que le planteó el cuerpo técnico”, sostuvo el coach oriental.
“Mentalmente es fácil recomponer a mis jugadores después de las derrotas, pero debemos analizar los vídeos y hacer los ajustes en las prácticas”, explicó Néstor Salazar.
En Bucaneros de La Guaira las cosas están tranquilas a pesar de no tener margen de error. El análisis de Luis Guil avizora un partido intenso de principio a fin mañana. “La actitud de este equipo en situaciones adversas es distinta. No podemos perder un juego más porque nos vamos a casa. Contra Guaiqueríes estuvimos abajo 0-1, luego 1-2 y después 2-3. Contra Marinos 0-1 y pudimos ganar las dos series”, recordó el español.
En la cancha
No todo es la actitud y el enfoque en un partido. Ambos entrenadores saben que deben cuidar de su rival. Se conocen a la perfección tras disputar nueve partidos durante toda la temporada.
“Control de todo el juego, de la defensa y de las posesiones. Ese es el origen de este equipo”, soltó Luis Guil, quien ha visto cómo sus pupilos promedian 15,6 pérdidas de balón por duelo en esta final. “Las pérdidas de balón que hemos tenido han sido porque Cocodrilos de Caracas juega una defensa muy física”, argumenta John Cox, escolta de Bucaneros La Guaira.
Para el jugador de selección nacional es más importante defender. “Cuando presionas a Carl Elliott le quitas muchas jugadas a Cocodrilos. Margarito (Carlos Cedeño), Carter (Justin) y yo lo hicimos y no pudieron correr”. Luis Guil coincide con su jugador. “Ellos (Cocodrilos de Caracas) siempre juegan al uno contra uno y corren la cancha. Al detener eso, la oportunidad de ganar es mayor”.
Por su parte, Néstor Salazar sabe que en contraataque Cocodrilos de Caracas es letal. Han anotado 31 puntos durante la serie y su entrenador es consciente de que es un arma latente. Por ahora piensa en la pintura, donde perdió los rebotes 50-39 en el quinto juego.
“Me preocupa la pintura porque en esa posición no tenemos un recambio”, atizó Néstor Salazar en referencia a Anthony Mitchell que ha sido su insignia en esa zona con 25 rebotes en cuatro juegos y cinco bloqueos y quien está jugando lastimado.
Avión latente
Bucaneros de La Guaira podría reforzar su nómina de foráneos. La gerencia y el cuerpo técnico lo analizan. Luis Guil no se angustia. “Me he acostumbrado a cambiar jugadores de un día para otro. Por mí, juego con los tres importados que tengo ahora, pero es algo que hay que conversar con Alberto Díaz (gerente general) y los dueños”.
Néstor Salazar no se angustia e incluso aconseja a su rival. “A mí no me preocupa que traigan un importado más porque adaptar a un tipo de un día para otro es difícil. Si es conocedor de la liga, puede ser, pero creo que se vieron bien con los tres que usaron ayer (lunes)”, concluyó.
Miércoles 2016-05-18