Asdrúbal Prince Hernández
La fecha de inicio de la Liga Profesional de Baloncesto aún no está definida. La liga criolla debe adaptarse a un nuevo calendario de competencias de las selecciones nacionales, que a nivel mundial comenzará a funcionar a partir de octubre de 2017.
La Federación Venezolana de Baloncesto, bajo un mandato de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), le informó a la LPB de este nuevo calendario en enero pasado, y cuando se aproximaba el inicio de la zafra que culminó con el título de Marinos de Anzoátegui, la Junta Directiva de la liga, presidida por Bob Abreu, ya sabía que su próxima zafra (2016), debía comenzar algunos meses más temprano.
El primer paso
En la asamblea anual de la FVB, que se realizó a finales de enero de este año, el presidente de ese ente, Carmelo Cortez, le informó a la LPB que el comienzo del torneo debía ser en octubre y se extendería hasta un período comprendido entre los meses de mayo y julio.
“Nosotros no estamos siendo autoritarios. FIBA pidió una adaptación de la liga venezolana, que es un sistema de competencia que existe en todos los países más importantes de nuestro continente donde se juega baloncesto”, expresó Cortez en referencia a las ligas de Uruguay, Argentina o Brasil, que ya, para esta fecha, iniciaron sus respectivos campeonatos.
Y ya no solo es Cortez quien se refiere al tema con ahínco y responsabilidad, sino que desde la secretaría general de FIBA Américas, Alberto García, admitió que la LPB debe adaptarse y colaborar con el desarrollo del baloncesto.
“Deben hacerlo porque así lo exige FIBA”, aseguró el argentino. “No es algo beneficioso solo para FIBA o las selecciones nacionales, es algo que ayudará a todas las ligas y sus equipos a desarrollarse”, agregó el Secretario General de la FIBA en América.
Actualidad
Durante el campeonato FIBA Américas que se jugó en México y en donde Venezuela logró el título y su clasificación directa a los Juegos Olímpicos de Río 2016, FIBA tenía preparada una rueda de prensa para hablar del tema, pero la misma nunca se realizó. Sin embargo, las distancias se acortaron en procura de una solución.
La LPB, que es un organismo independiente con diez dueños de equipos que velan por los derechos de sus conjuntos, se pronunció días después de la gesta venezolana y llamó al diálogo. Abreu expresó en un comunicado de prensa: “Con la intención de ayudar a la selección nacional, como siempre lo hemos hecho, la LPB adecuará su calendario para terminar la próxima temporada en la fecha que exige la FVB”.
Pero, a pesar de la entera disposición de la liga, Abreu aseveró que el final de la LPB 2016 puede ser en el plazo exigido por FIBA pero que el inicio tempranero (que debía ser en el mes que está en curso) no era factible. “Comenzar este año para nosotros es complicado. El calendario de la LPB no se puede hacer sin analizarlo”, sostuvo quien también es presidente y dueño de Panteras de Miranda.
La LPB creó una comisión para reunirse con la FVB y llegar al mejor acuerdo posible sobre este tema. Las reuniones se siguen haciendo, pero aún no hay humo blanco. Mientras se llega a un acuerdo, la selección venezolana tiene su calendario definido con dos importantes compromisos el año próximo. El Campeonato Suramericano de Baloncesto, donde defenderán el título, y la participación en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
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