Rowerth Goncalves
La Liga Profesional de Baloncesto tuvo una reunión extraordinaria en la que se presentaron los representantes de las diez franquicias que hacen vida en el circuito rentado venezolano. En la junta se creó una comisión que estará trabajando mano a mano con la Federación Venezolana de Baloncesto y el Ministerio del Deporte.
Luego de la presión por parte de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) para ajustar el calendario de la liga venezolana y así contribuir al proceso de eliminatorias que se llevará a cabo a partir de 2017 rumbo al Mundial de China en 2019, la FVB exigió a la LPB comenzar la temporada el 15 de noviembre de este año. Por esto la Liga Profesional de Baloncesto tuvo una reunión extraordinaria para comenzar a labrar el camino para el cambio de formato.
“No hay nada definido”, comentó el gerente general de Marinos de Anzoátegui, Gianni Patiño, quien destacó que esta reunión no era para definir la nueva estructura del baloncesto. “Hay propuestas, pero se deben hacer varias reuniones para poder concretar algo”, cerró el representante del once veces campeón de Venezuela.
A trabajar unidos
La LPB creó una comisión que trabajará junto a la Federación Venezolana de Baloncesto y el Ministerio del Deporte, en pos de acoplarse a lo exigido por FIBA de cambiar el formato de la liga y extender el calendario desde octubre hasta mayo. Esta comisión estará encabezada por el mandamás de la liga, Bob Abreu, y en los próximos días se espera que terminen de darle forma para que la próxima semana comiencen las mesas de trabajo.
Un largo camino
Muchos piensan que el baloncesto se vendrá abajo si le toca convivir con el beisbol, quizás por esto los dueños de equipo no habían asomado la posibilidad de cambio de formato, que ahora obliga la FIBA; su secretario general para América, Alberto García, dijo: “Esto lo tenían que haber hecho hace cinco años”. Ahora está en contrarreloj para ajustar el calendario, la logística y para poder comenzar en noviembre como se ha dicho.
Pero parece que estos dos meses serán largos para el cambio que todos temen. A principios de temporada se sabía que debían ajustar el calendario, ahora el balón está de parte de los dueños que deberán buscar la manera más viable para que esta liga continúe siendo positiva económicamente y pensar que el circuito criollo está hecho para formar talento y exportar.
El 15 de noviembre es la fecha límite que dio la FVB para comenzar el torneo, hasta llegar a ese día el camino será largo para conocer el nuevo orden del baloncesto venezolano y pensar en cómo seguir mejorando sin perder el brillo.
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