Luke Walton fue presentado oficialmente como nuevo entrenador de Los Ángeles Lakers, un puesto que calificó como el trabajo de sus sueños durante una conferencia de prensa donde afirmó que el futuro de la franquicia es "brillante".
"El futuro es brillante. Vamos a jugar un baloncesto rápido, vamos a traer a un buen jugador del 'draft' (sorteo universitario) y vamos a tener mucho dinero para gastar en la agencia libre", indicó el técnico durante su intervención en el Toyota Sports Center, de El Segundo (California), donde entrenan los Lakers habitualmente.
La contratación de Walton como técnico se produjo el pasado 30 de abril, aunque su presentación se ha retrasado hasta debido a que los Golden State Warriors (donde ejercía como asistente) aún estaban en plena competición.
Los Warriors perdieron las Finales de la NBA cayendo en el séptimo partido frente a los Cleveland Cavaliers.
"Pensamos que estarías antes aquí. Primero cuando íbais 1-3 abajo contra los Thunder y después cuando íbais 3-1 arriba contra los Cavaliers. A veces, para escapar de algo tan duro, es bueno volcarse en el siguiente reto. Bienvenido, Luke", fueron las palabras de Mitch Kupchak, gerente general de la franquicia californiana, la misma persona que hace 13 años lo fichó también como jugador.
El entrenador, de 36 años, será el más joven de la NBA y estará a cargo de una de las dinastías más importantes en la historia de la NBA, un equipo ganador de 16 títulos de liga, los dos últimos con el propio Walton como jugador, en 2009 y 2010.
Walton, que pasó nueve temporadas como jugador de los Lakers, apareció ante los medios locales acompañado por su mujer, en avanzado estado de gestación, y su madre. Además, jugadores de la plantilla como D'Angelo Russell y Larry Nance Jr. acudieron al acto.
"Estoy encantado de volver. Es el trabajo de mis sueños", afirmó Walton en cuanto tomó asiento.
"Todo alrededor del proyecto me excita. Tenemos jóvenes talentosos, elecciones en el 'draft', 60 ó 70 millones para gastar en la agencia libre, los mejores fans del mundo y una organización donde la gente quiere venir. Quiero ayudar a reconstruir los Lakers, el equipo que amo y en el que crecí", manifestó.
Walton dejó claro que el estilo de juego por el que apostará en beberá directamente del de los Warriors de Steve Kerr, aunque no quiso hacer comparaciones entre el trío estrella de los de la Bahía de San Francisco (Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green) y los jugadores más destacados de Lakers (D'Angelo Russell, Jordan Clarkson y Julius Randle).
"Queremos imponer un sello, una cultura de baloncesto. Pondremos énfasis en esa cultura. A los jugadores y a los fans les va a encantar jugar este estilo. Vamos a competir", indicó.
El técnico alabó la figura de Kerr ("habría pagado por aprender de él", confesó) y subrayó algunas ideas de la filosofía de los Warriors que trasladará a los Lakers.
"Tenemos que amar competir. Tenemos que amar ganar. Y para eso, hay que disfrutar del proceso y cuidar los detalles. Los jugadores deben ser responsables", sostuvo.
"Ganas como equipo cuando les das más libertad, porque se responsabilizan de sus actos. Para eso, debes hacerlo divertido para ellos. Vamos a hacer que estén deseando venir a trabajar cada día", añadió
Walton reconoció que, tras sustituir a Kerr a comienzos de temporada por sus problemas de espalda y llevar al equipo a una marca de 39-4 (incluido un 24-0), supo que tendría ofertas en verano.
"Pensé en valorar otras ofertas, pero en cuanto llegó la propuesta de Lakers, hubo poco que pensar. Lógicamente, hay mucho trabajo que hacer aquí y eso me motiva. Por eso lo acepto", sostuvo Walton, que oficialmente tiene un registro de 0-0 como entrenador, ya que la NBA otorga la marca de 39-4 a Kerr.
Además, por primera vez en 20 años, los Lakers no dispondrán de Kobe Bryant, quien se retiró al término de la pasada temporada regular.
"Lo vamos a echar de menos, pero su marcha abre la oportunidad para una nueva generación de Lakers. Comienza un movimiento que será excitante", sostuvo Walton 48 horas después de perder las Finales de la NBA.
"Es algo que nunca superaré en mi vida. Igual que cuando perdí como jugador las Finales frente a Detroit o Boston. Son cosas que nunca superas, pero te motivan. Te hacen valorar lo que es ganar y estar en el otro lado. Estoy deseando volver al otro lado", concluyó. /EFE
Miércoles 2016-06-22