Redacción Meridiano
Aunque todos los reflectores están sobre LeBron James, una jugada de Kyrie Irving fue la clave para la victoria de los Cleveland Cavaliers en el séptimo encuentro de las finales en la NBA.
El armador, que tuvo una gran defensa de Stephen Curry, se levantó para hundir un triple que no solo daba la ventaja a su equipo, sino que fue un golpe en la moral de los Warriors.